Dura derrota de un excepcional Ulla Oil

Sin apenas tiempo de saborear una victoria histórica, la primera de un equipo compostelano en la actual Liga Femenina 2, pero consciente de que ante el Cortegada se dio un paso adelante en lo mental y en el juego, el Ulla Oil Rosalía afrontó ayer otro de los exigentes retos de la categoría, recibir en su cancha a un Azkoitia Azpeitia candidato, sin duda, al grupo de los mejores (69-71).

El conjunto compostelano siempre ha exhibido un juego valiente en todos sus compromisos y frente al cuadro vasco no bajó su nivel. Saltó a la cancha a jugar de tú a tú ante un rival superior en el físico y en el que Green estaba llamada a liderar de nuevo a sus compañeras.

Ahí sacó la batuta de nuevo Chiqui Barros. Como en Tenerife el domingo y en Vilagarcía el jueves, apostó por los defensas alternativas en zona dando relevancia a la caja y uno -esta vez centrada en la base americana- y, conteniendo el rebote (con un gran trabajo de Leticia Soares) y con orden en ataque, mantuvo el duelo igualado desde los primeros 10 minutos (17-20).

Las primeras dudas llegaron al inicio del segundo cuarto. El conjunto visitante se mostró firme desde la línea de 6,75 y con dos triples puso tierra de por medio con su anfitrión, que encadenó errores en ataque tanto en el triple como debajo de canasta (17-26, min. 12). Paró el choque Chiqui Barros por dos ocasiones casi consecutivas y el Rosalía recuperó su mejor versión. Con puntería ahora sí en el lanzamiento exterior y atentas en defensa, el Ulla Oil devolvió la igualdad con solidaridad atrás y fieles a las directrices delante. Una última canasta de Clara Riera colocó el esperanzador 34-37 con el que se llegó al descanso.

En la vuelta de los vestuarios tocó volver a remar ante un Azpeitia que también apostó por la defensa en zona. Encontraba el conjunto colegial la horma de su zapato y se cortocircuitó hasta llegar a un 40-52 en el electrónico (min. 26) que semejaba definitivo para romper el choque. Pero a base de esfuerzo en la retaguardia y moviendo el balón tuvo su oportunidad para volver a meterse en el partido (52-57, min. 30).

La afición desde la grada disfrutó de la emoción de un encuentro en el que sus jugadoras nunca decayeron y en el que incluso Leticia dispuso del último tiro para forzar la prórroga a falta de 5 segundos. No pudo ser y el Ulla Oil encajó una derrota de las que duelen, pero también de las que te deben hacer sentir más orgullo por la imagen y el trabajo realizado.