Esplendor de ‘Supermán’ López en la niebla del gigante Gamoniteiru
Roglic, segundo, da un paso decisivo hacia el triunfo // Y el Movistar, para completar el podio
Altu d’El Gamoniteiru (Asturias). Apareció la mejor versión del colombiano Miguel Ángel Supermán López (Movistar) para desplegar las alas y volar en solitario hacia la inédita cima del Gamoniteiru y aterrizar como ganador de la etapa reina de la Vuelta, donde la general quedó definida con el esloveno Primoz Roglic más líder, seguido de Enric Mas y el propio López.
El colombiano (Pesca, 27 años), fue el héroe de la jornada más esperada de la ronda, la decimoctava que salió de Salas y llegó al Altu d’El Gamoniteiru después de 162,6 km y cuatro duros puertos. Su nombre será el primero en el libro de oro del nuevo puerto asturiano, donde alzó los brazos con un tiempo de 4h.41.21 y 14 segundos de adelanto sobre el esloveno Primoz Roglic, más líder. Enric Mas y otro colombiano, Egan Bernal, cruzaron por este orden a 6 y 8 segundos del esloveno después de una bonita lucha.
Se acabó la alta montaña en la Vuelta. La etapa reina, salvo sorpresa, sacó la foto final del podio. Roglic es el patrón indiscutible y se anotará la tercera Vuelta. Enric Mas, ahora a 2.30, tiene asegurado el segundo escalón y López el tercero. Más alejados quedan el australiano Jack Haig (Bahrain) y Bernal, a más de 4.30 minutos.
La etapa reina de la Vuelta empezó inquieta, con muchos ataques y una expedición masiva de 32 corredores. Apareció la figura del australiano Michael Storer, el mismo que ganó en el Balcón de Alicante y Rincón de la Victoria, para coronar al frente el Puerto de San Llaurienzu (1a, 9,9 km al 8,6%). El pelotón, a 3.40 minutos. Insistió Storer en La Cobertoria (1a).
Subiendo el esperado Gamoniteiru, un nuevo coloso de categoría especial de 15 km al 9,8 por ciento y rampas del 14, David de la Cruz decidió quemar la traca y salió disparado a por Stoner, que iba cediendo tiempo. Lo alcanzó a siete km de meta. Dos en cabeza contra el furgón de favoritos, a un minuto; De la Cruz se marchó al ver que Stoner no daba relevos.
Por detrás, a 5,5 km de meta tensó el ritmo Egan Bernal, otro órdago del colombiano, dispuesto a morir matando, como prometió. Su latigazo seleccionó un grupo con Roglic, López y Mas. Por si fuera poco atacó Supermán poco después, imparable por la estrecha carretera del Gamoniteiru, donde la luz se había apagado por la niebla. Iluminado por su ambición, asegurar el podio, venció. Por detrás tiró Roglic, sereno, y el esloveno se despegó al final de Mas y Bernal. CARLOS DE TORRES