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JOSÉ MARÍA CANEDA ANTELO Expresidente de la SD Compostela

“Guardiola no era mejor que Passi o Fabiano, Nacho superaba a todos...”

{Amio, Santiago, 1947} Como presidente de la SD Compostela, cargo al que accedió en el año 1988, José María Caneda dejó un récord muy difícil de igualar: en apenas seis temporadas, el equipo saltó desde la Tercera hasta la Primera División del fútbol español.

  • 17 may 2020 / 22:05
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Ha pasado el tiempo, pero son temporadas difíciles de olvidar. ¿Qué supuso para José María Caneda, para el Compostela y para Santiago el año del debut en Primera?

En mi caso, el fútbol nunca lo tomé como algo personal. Para mí supuso ver a la gente toda contenta, ver la ciudad bulliciosa, había otra alegría en el ambiente. Y era demostrar que también los pobres podíamos disfrutar. He dicho muchas veces que yo no era un forofo del fútbol: me gustó ver subir al Compostela, pero no lo viví como forofo sino como cumplir un deber que me habían encomendado. Desde este punto de vista, fue más la satisfacción de ver a la gente disfrutar que lo que pude disfrutar yo. Ver a jugadores que habían estado en Tercera, llegar a Primera... eso me alegraba muchísimo, y tener entrenadores como Castro Santos, con unas ganas de trabajar tremendas... verlos subir escalón a escalón, pues fue muy gratificante.

Si tuviese que elegir un recuerdo, ¿con cuál se queda?

El recuerdo más grande no fue en la temporada en Primera. Fue lo que viví en Oviedo, el día del ascenso. Fue el recuerdo más imborrable, ver desde aquí al Carlos Tartiere todo lleno de banderas de Galicia y del Compostela, y que 270 autobuses se desplazaran a Oviedo. Comenzada la temporada, el recuerdo más grande es ver con qué desparpajo jugaban los futbolistas del Compostela, como si hubieran estado en Primera todo la vida. Y además estaban tan bien físicamente que suplían con ello la posible falta de técnica. La primera temporada fue excepcional, gracias al trabajo de Castro Santos y sus ayudantes, los doctores, los preparadores físicos... y jugadores que tenían mucha calidad aunque hubieran estado en Segunda B.

¿Qué pensó usted cuando se vio en el palco del Nou Camp, o en el del Santiago Bernabéu?

Lo que sigo pensando ahora es lo que pensé siempre, que con los mimbres con los que se sostienen ellos, cualquiera dirige a un equipo. Llevar un equipo como el Compostela, con una ciudad que no respondía, es la verdad que nunca respondió, pues pensabas qué pena que yo no pudiera ser presidente de un equipo de estos grandes, para demostrar lo que realmente podemos hacer. El Celta y el Deportivo tenían diez veces más presupuesto que el Compostela, y en los mejores tiempos del Compostela no tenían mejor equipo que nosotros.

Usted como presidente confío en los Ohen, Fabiano, Nacho, Tocornal, Abadía, Bellido... jugadores que ya estaban en Segunda. Da gusto luchar con los tuyos.

Sí, sí. Es que esos jugadores, Fabiano, Ohen, Franck Passi... eran grandísimos jugadores. Como Nacho, que no fue bien valorado en Vigo y lo valoró bien toda España después. El gran acierto en ese momento fue la gran conexión que teníamos José Fidalgo (gerente) y yo, que nos sentábamos a cenar y hablábamos de lo que podíamos fichar. Si nos hacía falta un medio, le dábamos vueltas y vueltas para ver en el mercado quién terminaba contrato, a quién podíamos fichar a bajo precio. También teníamos buenos contactos, tanto en Europa, y ahí Jesús Esteban en Holanda fue importante, gracias a él vino Christensen, como en América. Hay que saberse rodear de gente que ayude, no lo puede hacer uno solo. Yo tuve al lado a gente tan extraordinaria como Fidalgo, al que nadie lo valoró como yo, porque sabía lo que valía. Fue una persona muy, muy inteligente.

Pues con esos mimbres, el campeón de ese año, el Real Madrid, no le pudo ganar al Compos.

El Compostela tenía un equipo tan bien formado, con tanta calidad... El otro día echaron en la TVG dos partidos y se pudo ver. El Compostela le podía ganar tanto al Madrid como al Barcelona como a cualquiera. Nos faltaba tener una estrella para marcar la diferencia, pero el resto de jugadores... cualquier medio de España no era mejor que Passi o Fabiano: Guardiola no era mejor que Fabiano; Nacho era mejor jugador que cualquiera que tuviera el Madrid, o el Barcelona. Y ficharon por cero pesetas, yo a veces no entiendo cómo los equipos grandes, que tienen tan buenos ojeadores, no saben de estas cosas. La mayoría de los directores deportivos no tienen ni idea, pueden haber jugado pero no quiere decir que entiendan de fútbol.

La temporada fue dura. ¿Sufrió usted mucho por la salvación?

No, porque el equipo estaba firmemente trabajado. Quizás le tenía más miedo a la segunda temporada. En la primera está el miedo a no hacer el ridículo, y se trabaja más duramente. Después, cuando firmamos jugadores y nos creíamos los reyes, ya vinieron más dificultades, ya no corrían lo mismo. La primera temporada fue de órdago, hemos disfrutado y demostramos que podíamos ganar en cualquier campo. No era chiripa, había un grandísimo equipo. Jugadores como Ohen, al que no valoró el Real Madrid; yo le dije a Del Bosque que me lo mandara a Santiago, que cómo lo tenía dando vueltas al campo. Me preguntó si yo también entendía de fútbol, y le contesté que de preparación física más que él... tenía el atrevimiento de decirle a cualquiera lo que no se esperaba.

Pero en el último partido ante el Tenerife salió en camilla...

Se me bloqueó la columna, sí. Me pinzaba la médula y no tenía fuerza en el cuello, perdí el conocimiento. Fue por el estrés, los nervios. Ahí sí que sufrí. Pero hablando de palco, puedo presumir de que, aun siendo de la aldea, muchos listos de ciudad no pueden compararse a mí en comportamiento en un palco: nunca falté al respeto de nadie, nunca dije una palabra más alta que la otra. Y había gente que parecía importante y, con los nervios, insultaba; yo le tengo llamado la atención a alguno. Hay una gran diferencia entre un campo del norte, como por ejemplo el del Athletic, y los de Despeñaperros para abajo...

¿Puede volver algún día el Compos a Primera División?

No sé. Conforme están ahora los play-offs, es más fácil ascender que antes. Si quedas primero en la liga tienes claras opciones... Yo creo que el Compostela va a subir a Primera División, no sé cuánto tiempo llevará porque no es fácil.

¿Alguna asignatura pendiente?

A mí nunca se me ha reconocido en esta ciudad lo que hice, nunca. Ni a Suso Moure ni a Fidalgo. No tuvimos reconocimiento, y eso sí que me duele: lo que hicimos nosotros está muy por encima de lo que se hizo en el deporte en Santiago, y ahí sí que tengo una espina clavada.

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