Oportunidad para celebrar la permanencia en Balaídos

DAVID MOLDES/EFE. Vigo/Valencia

Sellar matemáticamente su permanencia en Primera División una temporada más será el objetivo del Celta de Vigo ante la visita del Levante a Balaídos, lo que le daría un respiro en el duelo de la última jornada contra el Espanyol, ya descendido, en el RCDE Estadium este próximo domingo.

El descenso sigue siendo una amenaza para el Celta, empeñado en alargar su sufrimiento. La debacle de Pamplona, donde se dejó remontar por un Osasuna que no se jugaba nada más que su orgullo (2-1), aumentó las dudas de un equipo que encadena cinco jornadas sin conocer la victoria.

Los celestes tienen cuatro puntos de ventaja sobre Leganés y Mallorca, pero un nuevo tropiezo ante el Levante le obligaría a ganar al Espanyol tres días después para no depender de otros resultados si el Leganés puntúa esta noche en San Mamés o el Mallorca frente al Granada en su propio estadio.

No atraviesa el Celta su mejor momento, con algunos de sus mejores futbolistas como Okay Yokuslu, Rafinha o Iago Aspas agotados por la acumulación de partidos en las últimas semanas, pero tampoco el Levante, que encadena dos derrotas y dos empates desde que selló su continuidad en Primera.

Óscar García Junyent recupera para este choque al mexicano Néstor Araujo, que volverá al eje del centro defensivo junto a Jeison Murillo. El uruguayo Lucas Olaza, otro de los que ha bajado su rendimiento últimamente, es fijo en el lateral izquierdo, mientras que Kevin Vázquez podría recuperar la titularidad en el derecho, del que se caería en ese caso el capitán Hugo Mallo.

Aunque está lejos de su nivel, parece difícil que el preparador celeste prescinda de Okay en la medular. Fran Beltrán y Bradaric, en ese caso, se jugarían acompañarle en un centro del campo que completarían Rafinha y Nolito. Con Smolov lesionado –será duda hasta última hora para el duelo de esta noche–, Santi Mina repetirá junto a Iago Aspas en la punta de la formación celeste.

NADA EN JUEGO. El Levante también llega agotado física y mentalmente, pero no tiene nada en juego en el duelo ante el Celta. Aunque el pasado curso se impuso el cuadro levantinista en el estadio de Balaídos por un contundente marcador de 1-4, había caído derrotado en sus tres visitas anteriores.

El entrenador del Levante, Paco López, está pendiente de la recuperación de Jorge Miramón, que sufrió una indisposición en la víspera del partido ante el Athletic Club, aunque el defensa ya se ejercitó con sus compañeros en la sesión del martes.

López volverá a dar descanso a algunos jugadores, como el caso de Postigo o Clerc, que permitiría la entrada en el equipo inicial de Coke y Toño en los laterales y el acompañante de Rubén Vezo en el eje de la zaga sería Duarte o Rober Pier.

El excéltico Nemanja Radoja y Melero, en principio, regresarían al once inicial para que futbolistas como Campaña, Rochina o Vukcevic tuvieron descanso, ya que hasta ahora Paco López no ha contado con Hernani para la formación titular, pese a que el brasileño podría ocupar algún hueco en la medular en el choque de hoy.

En ataque el delantero más en forma desde la reanudación es Borja Mayoral, que el pasado domingo asistió a Bardhi en el único gol del Levante, y formaría pareja con Roger Martí, que buscará su primer gol poscoronavirus pese a sumar once en Liga hasta el mes de marzo.

Parece descartada, una jornada más y pese al cansancio de sus compañeros, la titularidad del delantero andaluz Sergio León, quien ni siquiera saltó al campo el pasado domingo aunque el Levante iba por debajo en el marcador y necesitaba un gol para empatar el encuentro.