Renato Tapia abre el capítulo de altas en el Celta de Vigo

El centrocampista peruano Renato Tapia se convirtió ayer en el primer fichaje para la temporada 2020/21 del Celta de Vigo, al que llega tras finalizar su contrato con el Feyenoord y con el que firma hasta junio de 2024.

Internacional absoluto con la selección peruana, con la que participó en el pasado Mundial de Rusia y en dos ediciones de la Copa América, Tapia destaca por su “despliegue físico” y su poderío “en el juego aéreo”, subraya el Celta en su comunicado.

“El conjunto celeste suma despliegue físico, recuperación de balón y velocidad en la creación de juego con la llegada del internacional sudamericano”, apunta el club gallego, al que Tapia llega tras disputar alrededor de 60 partidos, incluidos una decena de la Europa League, con su anterior equipo.

Con la llegada del peruano, el Celta refuerza una posición que ha quedado debilitada tras las salidas del internacional croata Filip Bradaric y Pape Cheikh, que regresan al Cagliari y al Olympique de Lyon respectivamente tras finalizar sus cesiones.

AUTOCRÍTICA. Por su parte, una vez certificada la salvación en Primera, el centrocampista brasileño Rafinha Alcántara, que regresa al FC Barcelona tras finalizar su cesión en el Celta de Vigo, pidió ayer perdón a la afición celeste por “no estar a la altura” durante esta temporada.

“Nunca había vivido una situación como la de esta temporada y os merecéis una disculpa todos los celtistas. Somos los primeros que debemos ser autocríticos porque no se ha estado a la altura”, señaló el futbolista en una carta en sus redes sociales.

Dos días después de sellar una agónica permanencia en el estadio del Espanyol, favorecido por el empate del CD Leganés frente al Real Madrid, Rafinha recuerda que cuando fichó por el Celta en verano pensaba que “lo pasaríamos bien” este año.

Pero, como él mismo apunta, “lejos de pasarlo bien”, el decepcionante rendimiento del equipo le ha obligado a vivir el curso “con una pasión e intensidad maravillosa”, pero “inversamente proporcional a la preocupación” que compartió con los seguidores.

“Y no es agradable para nadie, pero en nuestro caso es lo que nos toca y por eso estoy aquí también. A las buenas y a las malas, ojalá el significado de afouteza vuelva con más fuerza que nunca pronto. Este club y la ciudad de Vigo se lo merecen”, destaca.

Insiste en que es una persona “más de hechos que de palabras”, y no pasa por alto que creció en Balaídos viendo jugar a su “ídolo” -en referencia a su padre Mazinho-.