Galicia. Sus catedrales y Santiago el Mayor
Ourense, a lo largo de muchos siglos, entendió que su sede había sido fundada por Santiago el Mayor. De lo que hay constancia es que contaba con un obispo, Witimer o Witimerio, en el año 572 y que fue restaurada en tiempos de Sancho II; entonces el obispo se llamaba Ederonio (1071-1088). Dependió de la sede de la bracarense hasta finales del siglo XI en que pasó a vincularse a la compostelana. En el libro “Galicia. Sus catedrales y Santiago el Mayor” se subraya la importancia que tiene el culto jacobeo en esta catedral, por la que pasan tantos y tantos peregrinos. (FOTOS Rodri Cruz-Lúdica 7. Forman parte del libro, en prensa: Galicia. As súas catedrais e Santiago o Maior, Santiago de Compostela, Secretaría de Política Lingüística-Lúdica 7)
OURENSE - SANTIAGO, SEDES MUY PRÓXIMAS
El obispo auriense Diego Velasco (1100-1132) estuvo presente en la consagración de Gelmírez, en Compostela; le juró fidelidad. Su sucesor, don Martín (1132-1156) también fue un prelado muy relacionado con la sede santiaguesa ya que, como su antecesor, estuvo integrado en su cabildo. Y Pedro Seguín (1157-1169), al igual que sus antecesores, tiene vínculos importantes con Santiago; en 1142 suscribe un documento en el que se titula maestro y canónigo de Santiago.
En los tiempos venideros esa relación entre Ourense y Santiago no solo se mantiene sino que, incluso, se acrecentará. La importancia de la sede compostelana, como metropolitana, así como el culto al apóstol Santiago el Mayor, en virtud de la peregrinación, contribuyen a fortalecer ese vínculo.
LA CATEDRAL
En el episcopado de Pedro Seguín se inicia su construcción. Se consagra en 1188 y habrá que esperar a la época del obispo don Lorenzo (1218-1248) para verla culminada al levantarse el denominado Pórtico del Paraíso. Se ha señalado en su edificación la mano de maestros que provienen de Compostela y de Ávila cuya sede episcopal, por entonces, dependía, igualmente, de la santiaguesa.
En los años finales del XV la basílica vio reformas importantes dado que se remodeló, de forma notoria, su portada norte y también se acometió el levantamiento de su actual cimborrio. En el primer tercio del siglo XVII se destruiría la cabecera original del templo y se levantaría, en su lugar, un deambulatorio. La construcción, en clave fundamentalmente barroca, de la capilla del Santo Cristo, en el lado norte del crucero, supone otro momento importante en la concreción de este conjunto histórico.
SANTIAGO, ENTRE SAN MARTÍIN Y SANTA EUFEMIA
La imagen de Santiago el Mayor sedente que hoy puede verse en el Pórtico del Paraíso estuvo dispuesto, hasta el siglo XIX, a la entrada de la capilla mayor, dedicada a San Martín, en el lado de la Epístola. Allí se ubicó al ser realizada en los primeros años del XIII teniendo como referente la del altar mayor de la catedral compostelana en donde remite a la idea de que este apóstol es el fundador de su iglesia. Pues bien, también en Ourense su colocación atiende a una idea similar. Hay que tener en cuenta, además, que la capilla lateral, en la cabecera originaria, en ese lado, era la de Santa Eufemia, parroquia importante en la ciudad, lo que acrecienta, si cabe, la importancia de esa ubicación. Con el tiempo se le añadirá a esa imagen una espada. Así al fundador se le reconoció, a la vez, como caballero y mártir.
Guarda el museo catedralicio, también, una buena imagen, del XVIII, que muestra, una vez más, a Santiago sedente; se trata, en este caso, de una obra procedente de la iglesia de San Francisco de Ourense.
EL APÓSTOL
A Santiago el Mayor se le muestra, en su condición de apóstol, en la portada norte; cabe identificarlo en la figura presente en la parte occidental de la puerta en tanto que, al otro lado, bien puede ser el profeta Isaías el efigiado. También se identifica con Pedro, Pablo y Juan, en el lado meridional del Pórtico del Paraíso, remitiendo a fórmulas compostelanas. El retablo de la capilla de las Nieves esconde, igualmente, una presencia suya en similares términos.
Está presente, además, en escenas de la vida de Jesús: en la Santa Cena – sagrario de la capilla de San Juan, custodia, pinturas de la capilla del Santo Cristo-; la Oración en el Huerto – retablo mayor; retablo de la capilla del Rosario, Capilla del Santo Cristo-; Ascensión – retablo mayor-...
EL PEREGRINO Y EL CABALLERO
Las imágenes aquí conservadas, a partir de los últimos años del XV presentan a Santiago el Mayor como peregrino. De ese modo lo vemos en la portada norte, el cimborrio, la cruz de azabache, el retablo mayor, el púlpito del lado de la Epístola, el coro y el retablo de la Virgen del Pilar.
Es, en tanto, como caballero celeste el modo en que se presentaba en lo alto de una de las cajas del órgano teniendo, en este caso, enfrente a San Martín de Tours, el patrono de la diócesis, partiendo la capa con el pobre. Hoy tales imágenes ecuestres se disponen, una a cada lado, sobre las puertas del crucero. Hay, no obstante, otra imagen parecida, de tiempo anterior, dispuesta en la parte de acceso a la sala capitular, que ha de suponerse ubicada originariamente en algún lugar del templo, posiblemente en el sitio que ocupa hoy el retablo del Pilar.
Se guardan, además, en esta catedral hasta tres cuadros de ofrenda -regalos de la iglesia compostelana y ya de tiempos contemporáneos- que redundan en esa idea protectora que este apóstol -evangelizador, peregrino, fundador, mártir y, por qué no, caballero- significa.