Gran alegría y al tiempo responsabilidad

¿Qué significó para ti ser el primer protagonista de la XXV edición?

Pues una gran alegría y al tiempo responsabilidad, tanto porque el elenco de los demás premiados aquel año era al menos tan merecedor como yo, como porque me sentía representando a todas las personas que a nivel personal y profesional habían llevado al grupo empresarial que representaba y represento, a una situación que nos honraban en reconocer públicamente en nuestra tierra, en Galicia.

Recordé como varios años había acudido acompañando a mi padre al mismo acto, en el que se reconocía a personas que yo admiraba, y disfrutaba que se les reconocieran sus méritos y contribución a la sociedad a la que pertenecíamos todos, pero nunca, nunca se me había pasado por la cabeza que algún día yo estuviese allí.

Sentí agradecimiento. Eran -como ahora- tiempos muy difíciles, y un empujoncito venía bien.

¿Cómo valoras la iniciativa de El Correo en favor de la sociedad civil gallega?

Muy positivamente. Al margen de mi caso, no quiero explicarme mal, Una sociedad que reconoce y valora el esfuerzo, la iniciativa, la perseverancia, el mérito y los logros conseguidos, es una sociedad que motiva a sus ciudadanos a esforzarse e intentar conseguir esos logros, los que sean en cada caso, y en consecuencia esa sociedad prospera, se desarrolla y se retroalimenta el proceso de creación de riqueza y bienestar para sus ciudadanos. Lo contrario conduce al desánimo, el desincentivo, la falta de esfuerzo y el resultado es justo el contrario, la pobreza y la dependencia de los ciudadanos. De ahí que me parece muy importante para Galicia que el Correo contribuya a aportar más energía a la sociedad con estos reconocimientos.

¿Qué te impresionó más de aquella jornada tan entrañable?

Aquello estaba hasta la bandera, a reventar, efectivamente el acto fue muy entrañable y cercano, pese al gran nivel de los asistentes y de los componentes de la mesa presidencial. Creo que todos los galardonados nos sentimos cómodos, y después del acto, el coctel se prolongó durante horas, la gente estaba a gusto.