Gallegos Premiados 2001
DICIEMBRE 2000

El guardia civil Javier Seoane elegido Gallego de diciembre por EL CORREO

  • 07 dic 2020 / 23:22
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego

La dirección y los trabajadores de EL CORREO y O Correo Galego han elegido Gallego del Mes a Javier Seoane, el guardia civil que durante el temporal del día 7 se arrojó, en un acto de valentía y profesionalidad, a las aguas del río Dubra, en Bembibre, para capturar un depósito de propano de 3.000 litros que era arrastrado por la riada. Su hazaña evitó una tragedia, ya que existía el riesgo de que al chocar violentamente, el depósito explosionase.

La hazaña protagonizada por el guardia civil Javier Seoane, y respaldada por su compañero de patrulla, Manuel Gimeno, serán recordadas por aquellos dubreses que vivieron de cerca la espectacular crecida del río Dubra. Javier Seoane, desafiando la pronunciada corriente que ofrecía el Dubra el pasado día 7 de este mes y las gélidas aguas no dudó en despojarse de la parte superior de su uniforme y lanzarse al río para tratar, primeramente, de cerrar la válvula de seguridad del depósito. Cuando había logrado este objetivo y se proponía regresar a la orilla, un técnico de Repsol le indicó la necesidad de recuperar el depósito para evitar que éste, al contacto de una fuente de calor o motivado por un choque violento, explosionase.

Con las fuerzas mermadas y a piques de sufrir una hipotermia, Javier Seoane, haciendo gala de una gran valentía, regresó nadando hasta el depósito para capturarlo, acción que consiguió merced a la ayuda proporcionada desde la orilla por su compañero, el guardia Manuel Gimeno, y los miembros de Protección Civil de Val do Dubra.

Javier Seoane, de 35 años de edad, es natural de Ferrol. Casado con Pilar, funcionaria de la Xunta, es padre de dos hijos y lleva doce años en el Cuerpo de la Guardia Civil, diez de los cuales lleva prestando servicios en la comarca compostelana. Antes de establecerse en el cuartel santiagués de As Cancelas, Javier Seoane prestó servicios en Baleares, Lugo y Sigüeiro.

Experto submarinista y amante de los viajes, este agente compatibiliza su trabajo en el cuerpo con su formación académica y actualmente cursa estudios de Ciencias de la Comunicación (tercer curso).

Sus actuaciones en el cuerpo de la Guardia Civil le han llevado a obtener la Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco.

Mientras que su compañero, Manuel Gimeno, de 33 años, es turolense. Casado con la compostelana Adela, a la que conoció cuando estaba destinado en la Agrupación de Tráfico durante la operación especial Xacobeo 93. Este agente, técnico en electrónica, lleva diez años en el cuerpo, ocupando destinos en Castellón, Tarragona y Santa Comba. Asimismo participó durante cuatro meses en la misión SFOR, en Bosnia-Herzagovina y ha sido condecorado con la Cruz del Mérito Militar y con la Medalla OTAN. Asimismo, este apasionado del cine y de la lectura, ha sido felicitado en varias ocasiones por desactivar explosivos sin ser técnico.

"Por un segundo, creí que no podría salir de allí''

La hazaña de Javier Seoane fue comentada en todos los medios de comunicación, por ser la noticia humana del día. En la reciente entrevista mantenida en exclusiva para EL CORREO el pasado día 10 de diciembre, el agente recordaba la escena del río como una de las situaciones más tensas de su vida. "Se me entumeció el cuerpo y creí, por un segundo, que no podría salir de allí, pero no podía fallarle a toda esa gente'', aseguraba.

Durante la primera de las travesías, cuando se disponía a cerrar el depósito de propano, se asió a un neumático como flotador, pero la corriente lo arrastraba, por lo que tuvo que desasirse del mismo para llegar hasta el objeto flotante. La segunda de las travesías fue la más tensa, según explicó el guardia ya que las fuerzas comenzaban a mermar y las gélidas aguas del Dubra comenzaban a hacer mella en el agente. "Llevaba ya diez minutos en el agua y sufrí una leve hipotermia en el río. Me quedé completamente bloqueado, tragué agua un par de veces y creí que me quedaba allí. Fueron 20 segundos de auténtica tensión'', dijo, añadiendo que "sólo la fuerza de voluntad y el compromiso de no fallarle a la gente, ni a mi familia, fue lo que me sacó del atolladero''. Su acción fue reconocida por la Delegación del Gobierno y por la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña. Asimismo, la Corporación de Val do Dubra pide para Seoane y Gimeno, una distinción.

Tema marcado como favorito