El lucense Arsenio Olmo, erudito del agua, proclamado Gallego del Año

¡Quién le iba a decir a Arsenio Olmo Chaos (1959) que en una aldea perdida de las cumbres de O Courel ­(Lugo) nacería un hombre que, a base de esfuerzo, talento y formación, se licenciaría en Psicología y se convertiría en un erudito del agua –así lo definió nuestro recordado y admirado ­periodista Enrique Beotas– que llegaría a ser vicepresidente de Aguas de Barcelona ­(Agbar)!
Considerado como uno de los 125 gallegos más influyentes en el ranking que cada año elabora el comité de notables de este periódico, es también director de Organización de Recursos Humanos de Agbar y, en la actualidad, director general de Organización de SUEZ Environnement en España, uno de los mayores grupos del planeta en gestión de recursos hídricos, que da servicio cada día –con una plantilla de más de 10.000 ­empleados– a más de 25 millones de personas en España, Chile, Reino Unido, México, Colombia, Argelia, Perú Brasil, Turquía y ­Estados Unidos.
Por todo ello, la empresa editora de EL CORREO ­GALLEGO elige a una personalidad brillante, sencilla, prudente, arraigada a su tierra, y que posee una escala de valores muy ­poderosa, en la que siempre está presente su esposa, María Eulália Serra Bertran, a la que conoció en la Universidad, y hasta hoy.
Que el agua es importante nadie lo duda. Sin embargo, detrás de la gestión están valores como la confianza y la excelencia, “que nos dan fuerza. Esta actitud es fundamental en la esfera del agua, donde la comunidad internacional ha reconocido la importancia del uso y la gestión, pacífica y sostenible, de los recursos hídricos”, advierte Olmo.
Porque junto a las personas, “el agua está en el centro del desarrollo sostenible”, porque este es “imprescindible e ineludible”, asegura. No obstante, también “está en el corazón de lucha contra el cambio climático, ya que es un vínculo crucial entre las personas y la naturaleza”.

EL 70 % DEL PESO CORporAL. Por otra parte, y como señala la Fundación Aquae, de la que el Gallego del Año de esta XXVII ­edición es patrono, “nuestros cerebros son agua en un 75 %. De hecho, más del 70 % de nuestro peso ­corporal es agua”.
Con lo cual, y recordando uno de los ­lemas del 22 de marzo, Día Mundial del Agua, “cuando proteges el agua, proteges la vida”.
Concienciar a las poblaciones sobre el cuidado de este importante recurso es una máxima para Arsenio Olmo. Al igual que la ­economía circular, “que ayuda a crear empleos ­duraderos y de calidad”.
“Podemos hacer, por ejemplo, que el agua que ya hemos consumido y que tiene un valor residual ­mayor que aquella que no ha sido tratada con anterioridad sea materia prima para una nueva necesidad hídrica: limpieza de calles o irrigación, por citar solo un par de usos”.
Pero la posibilidad de concederle una segunda vida a los recursos “requiere de tecnología y conocimientos especializados”.
Como le confesó al gran Beotas en una entrevista de Galicia, sexta provincia en EL CORREO hace cuatro años, “el agua no va a ser de todos, sino de quienes la cuiden, la busquen y la utilicen de forma honesta”.
Es una realidad que los retos vinculados con el agua aumentarán en los próximos años, porque ­según el Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo, “en el año 2050, al menos una de cada cuatro personas ­vivirá en un país con ­escasez crónica o recurrente de agua”.
De ahí que cuando España presentó en la Organización de Naciones Unidas sus experiencias más exitosas en esta materia, Olmo señalase que sería una “temeridad que la comunidad internacional ignorase el gran problema que representa la falta de agua” porque podría reproducir nuevas crisis en el futuro.
Por otro lado, todos los visitantes de la muestra Auga Doce, que albergó la Cidade da Cultura del 21 de marzo al 14 de septiembre de 2014, tuvieron la oportunidad de recrearse en obras procedentes del MoMA, Musée d’Orsay, Victoria & Albert, Rijksmuseum, Reina Sofía o Thyssen-Bornemisza, además de piezas procedentes de los principales museos y colecciones gallegas, como el CGAC, el Museo de Bellas Artes de A Coruña o el Museo de Pontevedra, con un hilo conductor: la pasión compartida de artistas por ese elemento fundamental.
Pues bien, uno de tres grandes patrocinadores de este proyecto fue la Fundación Aquae, que se implicó con Gas Natural Fenosa y Sabadell Gallego.
A este lúcido adivinador de psicologías, almas e intenciones (Beotas dixit), a quien “escuchar le resulta muy fácil”, le gusta “el deporte de esfuerzo” y apela a la “responsabilidad con las generaciones futuras. Ese compromiso es cuidar del planeta y mejorar nuestra calidad de vida”.