Como en la canción, 142 años no son nada
Quizás tengamos que buscar en las hemerotecas para encontrar una canción que diga ciento cuarenta y dos años no es nada. Puede ser nada, pero también ser mucho cuando se lleva con buen hacer y maestría, y este es el caso. Mucho es lo que a lo largo de estos ciento y casi un medio ha estado aportando EL CORREO GALLEGO a la sociedad gallega en general, y en concreto a la compostelana, de la que me siento ciudadano por adopción, por aquello de que la vaca no es de donde nace, sino de donde pace.
Desde antes de mi ubicación profesional y personal en Santiago de Compostela allá por el año 90, fui asiduo lector de este diario. Me gustó siempre la cercanía a la gente de a pie, las noticias del rural, de las pequeñas y grandes empresas, las referencias a los autónomos, a la gente de la mar, a los problemas de cualquier índole necesarios de conocimiento para los lectores. Me gusta su forma de trasmitir e informar las noticias de cada día. Soy suscriptor desde hace más de treinta años, y asiduo lector desde casi cuarenta, por lo tanto de estos 50.000 ejemplares que se celebran, personalmente he sido lector de aproximadamente 14.000 diarios, creo que he faltando a la cita muy pocos días. Digo faltando a la cita, porque con anterioridad a la era digital, no era posible leer este diario fuera de España, o por lo menos, muy improbable, salvo puntuales excepciones, y ahí es donde alguna vez falté a mi lectura, aunque solo ocasionalmente.
Es un periódico vinculado con la realidad de Galicia y de todos sus ciudadanos. Su entrada en la era digital es fundamental para su desarrollo, con lo que ahora podemos leer la versión “impresa” en cualquier parte del planeta, por medio de nuestros artilugios informáticos, lo cual encuentro de especial trascendencia, ya que estás informado de lo que ocurre en tu entorno antes incluso de que la versión papel llegue a los kioscos.
EL CORREO es el periódico de la capital de Galicia, de toda su comarca y entorno. Es relevante para nuestra sociedad tener un medio propio que transmita nuestras inquietudes, nuestros problemas o nuestras realidades, y las transmita por toda la geografía. No es un periódico que habla de Santiago, de Galicia o de una comarca, sino que es nuestro periódico, y como decía aquella célebre frase atribuida a la esposa de un conocido empresario gallego, “a nosa e a mellor”. Cierto, el nuestro es el mejor, y esperamos que lo siga siendo por otros ciento cuarenta y dos años..., después ya pediremos, aunque estemos llenos de canas...