Cae una banda que vendía fármacos en el mercado negro

Bajo la ‘Operación Fleming-Botica’, investigación conjunta efectuada entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, fue desarticulada este lunes una banda dedicada a la distribución ilícita de medicamentos para los cuales falsificaban recetas. El dispositivo, desarrollado de forma simultánea en los concellos gallegos de Marín y Vilagarcía de Arousa, así como en las localidades españolas de Lorca y Córdoba, finalmente se saldó con cuatro detenciones y más de 30.000 euros decomisados, además de diferentes sustancias estupefacientes ilegales.

El operativo, por el cual se les imputa ahora un delito de falsedad documental, culminó con la realización de múltiples registros en los mencionados ayuntamientos, según informó el Instituto Armado, en los que también se intervinieron distintos fármacos y equipos informáticos.

En este sentido, la investigación pudo iniciarse gracias a la colaboración de la ciudadanía, pues un habitante formuló una denuncia anónima, interpuesta mediante la página web de la Policía Nacional (www.policia.es) en la que indicaba que había sido abordado por una extraña que le había ofrecido la posibilidad de conseguir cualquier medicamento ilegalmente.

A modo de “comercial”, la mujer llegó incluso a proponerle comprar esos fármacos, de cualquier empresa, ofreciéndole tras ello una tarjeta de contacto (con su teléfono) por si en algún momento tuviese intención de adquirirlos. En este sentido, según pudo saber, los precios de dichos productos oscilaban entre los 50 y 180 euros.

Paralelamente, la Guardia Civil de Baiona-Nigrán (Pontevedra) recibió otra denuncia en la que se constataban hechos idénticos a los anteriores. Así las cosas, esta segunda persona declaraba haber comprado ciertos medicamentos a través de una página web sin haberles llegado nunca tales fármacos.

Con ello, las autoridades se pusieron manos a la obra, iniciando una investigación en la que “obtuvieron la página web donde esta mujer ofrecía todo tipo de medicamentos de forma ilegal a través de un foro que compartía con sus potenciales clientes”, resaltan las fuentes policiales.

ERA NECESARIA LA PRESCRIPCIÓN. Los agentes, tras efectuar la comprobación en la Agencia Española del Medicamento, concluyeron que los fármacos “que esta mujer ofrecía a la venta a través de su página web están sujetos a prescripción médica y algunos de ellos son sustancias estupefacientes sujetos a la fiscalización internacional”.

Entre las diferentes maneras de hacer acopio de medicamentos para distribuirlos a terceros por parte de la banda, los agentes evidenciaron “la manipulación digital de recetas expedidas a nombre de uno de los miembros de la organización aprovechando un tratamiento médico que estaba siguiendo”.

Este componente del grupo alteraba fechas, nombres de facultativos, omitía distintos datos y cambiaba bastante de farmacia para llevar a cabo la adquisición de los medicamentos, conforme inidican las autoridades. Mientras tanto, el otro colaborador supuestamente adquiría a través de la ‘Deep Web’ (Internet profunda) los medicamentos y otras sustancias estupefacientes para que la mujer después los comercializara.