El Sergas aumentó un 3% los gastos en conciertos en 2018

El gasto en conciertos del Sergas aumentó un 3 % en 2018 en comparación con el año anterior, hasta sumar 208 millones. Así figura en el informe de fiscalización del Consello de Contas en el que recomienda de nuevo regularizar los casos que se mantienen en el tiempo sin “soporte contractual adecuado”, así como sin justificar su urgencia.

El conselleiro maior de Contas, José Antonio Redondo, entregó ayer al presidente del Parlamento, Miguel Santalices, la Memoria de 2019 del organismo junto con 16 informes de fiscalización y otro sobre prevención de la corrupción. En uno de ellos, el de análisis de la Conta Xeral del Sergas de 2018, se recoge que la actividad concertada supone el 5% de su gasto real. De este modo, se apunta a la naturaleza estructural de forma general de los conciertos que tienen su origen en procedimientos negociados para la ordenación de servicios asistenciales.

El hecho es que “hay determinados servicios en los que no se emplea ninguna fórmula contractual”, sino que “se recurre de forma reiterada a las autorizaciones de uso, y en la mayor parte de los casos no se acreditan las necesidades urgentes que se pretenden atender, limitándose a enumerar servicios necesarios”.

Con todo, Contas reconoce “esfuerzos” de la Xunta para establecer correcciones este ejercicio. Apunta que “se continúa” en la regularización de los conciertos tanto de A Coruña como de Lugo, “pero solo para asistencia sanitaria y hemodiálisis”.

En su informe de 2018, el Consello de Contas lamenta que “no se apreciaron avances destacables” respecto a las recomendaciones de 2017. Así, reprueba que las dotaciones iniciales que marca el Sergas en sus presupuestos “son insuficientes” para “poder garantizar el cumplimiento del principio de presupuesto limitativo que debe presidir la gestión del organismo”.

Aunque ve que el resultado “ajustado” del ejercicio evidencia la suficiencia de recursos para atender los gastos, llama la atención sobre el “desajuste estructural” entre gastos y recursos que pone de manifiesto “la dificultades para establecer medidas estables de financiación”.

Aquí, se pone el foco sobre que se recurra al fondo de contingencia para la cobertura de gastos del Sergas con “carácter previsible”, en lo que ve un “elemento distorsionador” sobre el que Contas ha avisado “de forma recurrente” en pasados ejercicios.

Asimismo, la cuantía que Galicia destina a gasto sanitario “es muy superior” a la que establecen sus presupuestos iniciales, con una financiación adicional de 209 millones –por mayor capacidad de endeudamiento y remanentes no ejecutados de otros departamentos–.

Por todo ello, la primera recomendación es que “deben establecerse condiciones que posibiliten un sistema estable de financiación, así como medidas rigurosas para su cumplimiento”, al tiempo que las modificaciones presupuestarias “deben reducirse a las estrictamente necesarias para no desvirtuar su carácter excepcional”.

Otras recomendaciones pasan por “regularizar y depurar” los derechos reconocidos pendientes de cobro y las obligaciones de pago que se arrastran de pasados ejercicios, “en especial los de mayor antigüedad”. En lo que se refiere a redistribuciones, a pesar de que se redujeron en un 79 %, “siguen siendo excesivas y evidencian deficiencias en la elaboración de los presupuestos de cada EOXI”.