Emotivo recuerdo a Valeriano Martínez, con flores en su escaño y minuto de silencio

Santiago. No fue un debate convencional. Había un asiento vacío y una profunda herida en los miembros del gobierno gallego y, especialmente, de Alberto Núñez Feijóo. La repentina muerte de Valeriano Martínez la semana pasada supuso un duro golpe político y personal para el presidente de la Xunta, que no pudo ocultar su emoción durante su primera intervención en el debate del Estado da Autonomía.

Entre Francisco Conde y Ángeles Vázquez está el escaño que solía ocupar Valeriano Martínez. Vacío, con un ramo de flores blancas, un ejemplar de la Constitución española y otro del Estatuto de la Autonomía, y una banda con la bandera de Galicia en memoria del conselleiro de Facenda.

Antes de comenzar el debate, el presidente de la Cámara, Miguel Ángel Santalices, propuso guardar un minuto de silencio en recuerdo de “un servidor público exemplar”. Un minuto de silencio respetuoso y sentido, seguido de una sonora ovación por parte de todos los diputados.

Feijóo inició y concluyó su intervención matutina con palabras para Valeriano Martínez. Al presidente gallego le tembló la voz en el arranque, pero la emoción se hizo más patente en el cierre del discurso, cuando a duras penas pudo contener la emoción al recordar a uno de sus más cercanos colaboradores en el plano político, y un amigo en el plano personal.

Comenzó expresando su “agradecemento por todas as mostras de afecto, procedentes de todos os lugares xeográficos e ideolóxicos, que demostran que era un galego querido e respectado”. Un homenaje “merecido para alguén que dedicou toda a súa vida profesional a traballar por e para Galicia”.

Se dirigió expresamente al Bloque por haber propuesto aplazar unos días el debate para poder recomponer el Gobierno (el PSdeG propuso una serie de fechas que no aceptaron en el PPdeG), pero señaló que “a mellor homenaxe” era celebrar esta cita cuando tocaba y tener los Orzamentos en fecha.

Destacó que “rigor, normalidade e estabilidade eran normas de conduta inapelables” para un hombre que era “servidor público” y que “regaloulle a súa intelixencia á comunidade ata o último día”.

“Sentimos a tristura pola súa perda. Sen embargo, esa perda non impide que a pegada da súa entrega siga viva”, declaró, en alusión a unas cuentas que serán aprobadas para que puedan entrar en vigor el 1 de enero. “Doulle as grazas neste Parlamento que naceu cos mesmos soños que Valeriano tivo”, cerró.

FUNERAL EN LA CATEDRAL. El próximo lunes, 18 de octubre, se va a celebrar a las 17:30 horas una misa funeral en la Catedral de Santiago en memoria de quien fuera conselleiro de Facenda.

La semana pasada se celebraron los actos fúnebres de carácter privado en Bueu, donde tenía fijada su residencia, pero desde la Xunta querían rendir un homenaje a su compañero de gabinete.