Ferrol rechaza los 68 despidos de Noa Madera

Tras cuatro meses de videoconferencias, los concejales volvían a tomar este jueves el pleno de Ferrol. Pero la nueva normalidad también puede bautizarse como nueva frialdad. Los ediles se repartieron entre sus asientos y la bancada antaño reservada al público. Todos portaban mascarillas y sólo hubo saludos en la distancia. Y los trabajadores de la empresa Noa Madera tuvieron que seguir la sesión con una pantalla desde el salón de actos. Los operarios se convirtieron en protagonistas de la jornada, al concentrarse en las escalinatas del ayuntamiento y al aprobarse una moción de apoyo. El texto, lanzado por el BNG y respaldado por todos los grupos, exige a la Xunta una solución para este personal tras padecer 68 despidos en metal, logística y oficinas; y un ERTE de 15 meses para la sección de carpintería.

En nombre de la plantilla habló Lucía Villares, para denunciar que “desde que o grupo Malasa comprou Noa só quixo desmantelar as instalacións para levalas a Cerceda”. Y acusó a la dirección de “aproveitar a pandemia e o estado de alarma” para impedir el normal desarrollo de las protestas y las acciones sindicales.

Según la moción del BNG, las razones del grupo al que pertenece esta empresa “para xustificar esta desfeita son de todo tipo, desde económicas a organizativas, pero en ningún momento desde que se iniciaron as negociacións deste ERE e ERTE foron quen de demostrar os seus argumentos”.