Galicia es la comunidad con la tasa más baja de menores condenados por los juzgados
Menos de cinco de cada mil jóvenes gallegos de entre catorce y diecisiete años fueron artífices demostrados de un delito penal
“La criminalidad ha aumentado en los últimos años”. Es una frase que gran parte de la población tiene interiorizada y que trata como cierta, pero los datos no siempre lo corroboran. Además, hay que tener cuidado con pensar que cuando se habla de criminalidad únicamente nos referimos a violencia en grado mayor, pues dentro de los delitos también se incluyen infracciones viales, por ejemplo.
Por otro lado, es cierto que hay grupos de edad más propensos a delinquir, ya sea por sus condiciones físicas favorables o personales desfavorables. De hecho, uno de los problema de la sociedad actual está en que el número de menores que comete delitos ha aumentado sobremanera en los últimos tiempos.
Sea como fuere, lo cierto es que en la comunidad gallega no podemos quejarnos, pues según los últimos datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Galicia es la comunidad española en la que menos delitos cometen los menores. Menos de cinco (4,6) de cada mil jóvenes gallegos de catorce a diecisiete años han sido condenados en 2021 por haber cometido algún delito.
Así, aunque el total de menores que los cometieron, 421, es superior en Galicia a otras comunidades (Ceuta, 194; Melilla, 127; Extremadura, 346; Asturias, 263; Cantabria, 180; La Rioja, 101; Aragón, 380; Navarra, 185), hay que tener en cuenta que nuestra autonomía, con 2,7 millones de habitantes, es la quinta con más población de España, por lo que también alberga más jóvenes.
Es por ello que la tasa de condenados por cada mil menores es más evidencial que el número de menores condenados. De hecho, la comunidad española con menos condenados es La Rioja (101), pero su tasa por cada mil menores es de 7,7 (casi el doble que la gallega).
CUATRO PUNTOS POR DEBAJO DE LA MEDIA ESPAÑOLA. Por otro lado, sin hablar de condenas, sino de infracciones penales cometidas en general por menores de catorce a diecisiete años, Galicia también se mantiene a la cola. Poco más de 9 (9,2) de cada mil menores gallegos de esas edades han infringido la legalidad en alguna ocasión.
La media española se sitúa en 13,2, por lo que la comunidad gallega se queda nada menos que cuatro puntos por debajo. Y las dos ciudades autónomas, aunque para nadie es una sorpresa, tienen una tasa disparada al 96,2 en Melilla y al 87,3 en Ceuta. Casi 100 menores, por tanto, de cada mil que habitan en las ciudades españolas del norte de África han cometido infracciones penales.
Por número, una vez más, Galicia sube puestos, al tener un total de 847 infracciones penales registradas durante el año 2021, siempre según datos del INE. Sería la décima comunidad con mayor cantidad. Pero este no es un mal dato si recordamos que somos la quinta comunidad de España con más habitantes. De hecho, otras como Castilla-La Mancha, Baleares o Canarias, con menos población, nos superan en números.
UN 0,46 % DE JÓVENES GALLEGOS PENADOS EN 2021. Ahora bien, lo que es innegable es que cada vez hay mayor número de menores que delinquen en relación al número de mayores que también lo hacen. Así, los últimos datos del INE reflejan que un total de 13.549 gallegos fueron condenados en 2021 por sentencia firme, de los cuáles 421 eran menores. Teniendo en cuenta que hay muchos más adultos que jóvenes de 14 a 17 años, el porcentaje de delincuencia en este grupo es destacable.
Más en concreto, hay en Galicia 91.504 jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años. Si de ellos 421 están condenados por delitos, esto supone un 0,46 % del total. Por cada doscientos jóvenes, aproximadamente uno ha delinquido y ha sido condenado. Trabajar para que esto no ocurra es tarea de muchas asociaciones.
La Fundación Amigos de Galicia presta atención integral a los menores con dificultades, ya sea a aquellos víctimas de algún tipo de abuso o de violencia como, en el caso que nos ocupa, a menores que tienen perfil de poder llegar a cometer delitos, tratando de reorientar comportamientos.
En este sentido, la responsable de Trabajo Social de la fundación, Marta Cousiño, traslada a EL CORREO que “las problemáticas más habituales con las que nos solemos encontrar son actitudes desafiantes, agresiones, conflictos intrafamiliares o problemas de comunicación, porque muchos padres encuentran dificultades para poner límites o establecer reglas en casa y, en los casos más extremos, con situaciones de violencia”.
“Ahora también nos estamos encontrando mucho con padres que se acercan a nosotros porque sus hijos son víctimas de bullying o también porque son los que causan el bullying”, asegura. De hecho, los padres son los primeros en detectarlo en algunos casos, porque “si los menores muestran conductas desafiantes o agresivas en casa, pueden trasladarlas al ámbito del centro escolar”.
Cada menor es distinto y cada caso también, por eso no hay unas pautas a seguir, se pueden emplear unas ocho o diez sesiones de terapia hasta empezar a ver resultados, para luego tener que realizar seguimiento posterior.
Desde el punto de vista judicial, la Fundación Amigos de Galicia está ahora personada en ocho casos que involucran directa o indirectamente a menores. Uno de ellos, por ejemplo, tiene que ver con una unidad familiar compuesta por un matrimonio y tres hijos que se encontró con que uno de sus hijos abusaba del hermano. “Afortunadamente, ambos niños llevan muy buena línea”, confiesa Cousiño.
En lo que va de 2022, la fundación lleva registrados un total de 214 expedientes, de los que 131 tienen que ver con menores, ya sea como víctimas o como ‘verdugos’. En muchos casos se trata de personas migrantes. Á.P.