Galicia será este año una de las locomotoras económicas

Galicia apunta maneras si atendemos a su evolución económica, lo notemos más o menos en lo personal en nuestros bolsillos. De hecho, este 2021 los expertos del BBVA Research la sitúan entre las locomotoras autonómicas con un crecimiento elevado del PIB que alcanzaría el 5,6 %. Somos todos nosotros quienes actuamos como soporte de este dinamismo, los particulares, los hogares, tirando especialmente del consumo y del sector servicios.

Un avance similar al que se mantendrá en 2022, cuando prevén que continuará con un relevante incremento del 5,4 %. Significa esto que la comunidad será la segunda con mayor nivel de recuperación del PIB y también de la riqueza per cápita respecto a los niveles prepandemia.

Esta recuperación se explicaría por la aceleración del consumo, la normalización del turismo y el impulso que permitirán los fondos europeos Next Generation de la UE.

De cumplirse estas previsiones, la economía autonómica crearía, en promedio del año, unos 33.000 nuevos empleos entre 2020 y 2022 y la tasa de paro se reduciría hasta el 11,3% a cierre de 2022. BBVA Research advierte que el sesgo sobre estas previsiones es a la baja, sobre todo si el INE confirma que el crecimiento en el tercer trimestre del año para el conjunto de España no habría sido tan elevado como esperaba el Servicio de Estudios de BBVA, o si el impacto del aumento en el precio de la electricidad o de la interrupción en las cadenas de suministro tienen un efecto mayor al esperado sobre la economía gallega.

Tras un año de sequía debido a la pandemia, BBVA Research pudo al fin presentar, en vivo y en directo, su tradicional informe ‘Situación Galicia’, uno de los más completos compendios sobre la evolución de la economía en la comunidad. En el hostal de los Reyes Católicos primero conocieron las cifras varios pesos pesados de la Xunta, mujeres y hombres de números como Almudena Chacón, directora xeral de Planificación e Orzamentos; David Cabañó, director xeral de Política Financeira, Tesouro e Fondos Europeos; y el gran sabio y director del Insitituo Galego de Estatística (IGE), José Antonio Campo Andión, así como la concejala de Economía e Facenda de Compostela, Marta Abal. A ellos, y a una nutrida representación empresarial, se les presentó el escenario que plantean estos expertos.

Lo desgranaron Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y Marta Alonso, directora de la Territorial Noroeste de BBVA que, al fin y por primera vez desde su nombramiento en noviembre del año pasado, pudo acudir a su primera gran puesta de largo presencial en la comunidad. Prometió que vendrán muchas otras más.

En su discurso detallaron que “la economía gallega muestra una sólida recuperación en el segundo y tercer trimestres de 2021”. Este crecimiento se apoya, dicen, en el dinamismo del consumo, del turismo, de las exportaciones gallegas de bienes y de la actividad industrial.

El fin del estado de alarma, la celebración del Xacobeo y la temporada estival impulsaron el turismo, sobre todo el nacional, y un aumento progresivo del consumo en Galicia. Así, el gasto de los visitantes del resto de España superó en junio el nivel del mismo mes de 2019, lo que supone una evolución algo más favorable que en el conjunto nacional.

Además, también el gasto de los gallegos en otras provincias de la comunidad ha recuperado ya los niveles precrisis. Todo ello habría permitido que, en octubre, el desembolso por medio de tarjetas de los clientes de la entidad y de los no clientes en Terminales de Punto de Venta de BBVA en Galicia se situara un 35 % por encima del realizado en octubre de 2019. Por su parte , el gasto realizado por los gallegos en sus principales destinos recuperó en junio el nivel de 2019. Por sectores, destaca la aceleración del gasto en restauración, transporte, ocio y alojamiento.

Sector exterior y mercado laboral. También las exportaciones gallegas de bienes han mejorado este año, según BBVA Research. Los datos disponibles muestran una recuperación generalizada, aunque destaca el impulso de semimanufacturas, bienes de equipo y automóviles. Con todo, entre enero y septiembre de este año presentan un crecimiento interanual por debajo del observado en el conjunto de España.

Por otro lado, el mercado laboral gallego habría continuado su recuperación en 2021. Ello permitió a Galicia alcanzar en septiembre el nivel de afiliación a la Seguridad Social previo a la pandemia, tanto en las áreas urbanas de las grandes capitales como en el conjunto de la comunidad autónoma, aunque otros puntos del territorio, como es el caso de Santiago de Compostela y Ferrol con sus áreas limítrofes, así como de las zonas no urbanas, muy afectadas en la pandemia, “muestran aún cierto retraso”.

Factores de incertidumbre. El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el retraso en la ejecución de los fondos Next Generation comunitarios, así como de las inversiones asociadas. Además, el aumento del coste de la energía limita en mayor medida la recuperación de las zonas industriales y su inversión. En estas comunidades, dado su mayor consumo energético es más necesario transformar sus cadenas de producción a medio plazo para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

A esto se añade el aumento del precio del transporte, de las materias primas y de la electricidad, así como el enquistamiento de la inflación que también podrían condicionar el crecimiento.

Asimismo, la escasez de materiales genera cuellos de botella que afectan a las cadenas de producción a nivel mundial y condicionan la actividad industrial, lo que podría impactar negativamente sobre el crecimiento del PIB.

Por otro lado, el control de la pandemia podría permitir que el consumo siga actuando como motor fundamental de la recuperación. Pero para ello, será clave mantener ritmos de vacunación rápida, efectiva y masiva, en Galicia y España, donde se están produciendo, pero preocupa la inmunidad a escala mundial ya que reduce la demanda de bienes y servicios y mantiene elevada la probabilidad de disrupciones en las cadenas de valor. Además, debe monitorizarse la situación de los principales países europeos para evitar rebrotes internos de la pandemia e incurrir en un riesgo reputacional.

Finalmente, existe el riesgo de no abordar las reformas necesarias para crear las condiciones para una recuperación vigorosa, que permita el máximo aprovechamiento de los fondos de reactivación europeos, y sea consistente con los objetivos medioambientales. La colaboración entre gobiernos, con un papel relevante de las autonomías, y el sector privado, será crucial para elegir y ejecutar los proyectos con mayor impacto sobre el empleo y la productividad, a corto y a largo plazo.

El control de la pandemia será “clave”, pero ya no solo mantener ritmos de vacunación “rápida, efectiva y masiva” como los que se ven en Galicia, líder en Europa: su preocupación está en la inmunidad a escala mundial ya que reduce la demanda de bienes y servicios y mantiene elevada la probabilidad de disrupciones en las cadenas de valor.

Agotamiento. A preguntas de los periodistas, Cardoso admitía que hay síntomas de “agotamiento” y que el tirón del consumo por el ahorro acumulado en los últimos meses “tiene caducidad”. Abogó por que la residual ejecución de los fondos Next Gen actual se acelere, “para que el gasto público tome el relevo”.

En lo referente a la inflación, ha esperado que se reduzcan los riesgos geopolíticos relacionados con el suministro para que “revierta en los meses de febrero, marzo y abril”. Por su parte, BBVA apuesta por una inflación que será, a su juicio, “considerablemente más baja el siguiente año comparado con finales de este”. Con todo, “si se empieza a percibir como permanente o empieza a haber incremento salarial” cree que será una “mala noticia”, porque o bien se puede “matar la recuperación del consumo o matar la recuperación de las empresas”. El centro de estudios de la entidad financiera advierte de la “gran incertidumbre” que genera lo que hará el Gobierno central con la reforma laboral.