Galicia

“La pandemia nos hizo verle las orejas al lobo, queremos vender más al consumidor final”

  • 18 abr 2021 / 22:07
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¡Menuda fiesta de 25 aniversario! La celebran anunciando seis millones de euros de inversión en unas instalaciones para el futuro.

La fecha ha sido casual, pero no niego la satisfacción de dar el paso de construir la nave precisamente en nuestro 25 aniversario. Han sido varios años de trabajo y estudio previo, que nos han permitido dar este paso en firme, valiente, pero seguros de que marcará un antes y un después para el futuro de nuestro colectivo y de toda la zona.

¿Por qué es un hito para Orpagu el poder contar con esta planta frigorífica a partir de 2022, cuando se prevé que estén terminadas las obras?

Hemos puesto todo nuestro empeño en realizar, del mejor modo posible, la gestión pesquera de los buques, yendo a nuevos caladeros, buscando posibilidades de pesca en terceros países, algo que sin duda ha sido a veces difícil. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que nuestro cometido debe ir realmente más allá, interviniendo en la clasificación, elaboración y distribución de nuestros productos. Nuestro objetivo es claro: intentar alcanzar un alto estándar de calidad que permita garantizar buenos precios en la materia prima y, sobre todo, garantizar el futuro de la actividad mediante la diversificación.

Y en materia de I+D+i... ¿qué se plantean hacer en ella?

Tantos trabajos como ideas tenemos, que son quizás demasiadas. La pandemia nos ha hecho ver lo vulnerables que somos y cuánto dependemos de mercados concretos como la hostelería, le hemos visto las orejas al lobo y nos hemos puesto deberes, tenemos que seguir trabajando en la elaboración de productos dirigidos al consumidor final. El hecho de tener nuestra propia infraestructura facilitará, sin duda, toda esta ingente labor.

Hablan de que de entrada van a crear unos treinta nuevos empleos directos en la primera fase del proyecto. ¿Y en las siguientes?

Todo dependerá de cómo vayan evolucionando las cosas. Si la I+D nos brinda oportunidades comerciales viables está claro que el horizonte podría ser muy amplio, y esto podría traducirse en puestos de trabajo cualificados, orientados a la experimentación, a la mejora de la seguridad alimentaria, a la sostenibilidad pesquera y a la calidad. Por el momento vamos a ir paso a paso.

¿Cuentan con apoyo y ayudas de las administraciones públicas? Ya sea desde la Xunta, Gobierno central o las instituciones europeas...

En nuestro caso contamos con financiación de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ya que el ámbito de nuestra Organización de Productores de Pesca (OPP) es transnacional. En este sentido, en Orpagu nos hemos tomado muy en serio la optimización de los fondos europeos, los cuales se encuentran infrautilizados, quizás debido a las complejidades burocráticas, ya que son una herramienta impulsora indudable para proyectos de este tipo, particularmente en zonas costeras que requieren ser desarrolladas.

Son los palangreros de A Guarda... pero la nueva nave está en Tui. No abandonan el Baixo Miño, ¿pero no pudo ser en su lugar de origen?

El objetivo inicial de Orpagu era mantener el proyecto en la zona, pero a medida que fuimos avanzando en su ejecución nos dimos cuenta de la imposibilidad de conseguir un emplazamiento de estas dimensiones en A Guarda, no sólo por el tamaño de la infraestructura, sino por los accesos y otras cuestiones documentales. En cualquier caso, el hecho de ubicar el proyecto en Tui ha supuesto mantener su ubicación en la comarca, al mismo tiempo que se ha optimizado la logística, ya que la zona cuenta con accesos directos a la misma autovía por la que transita nuestra mercancía.

Un cuarto de siglo da para mucho. ¿Me cuenta cuál fue la peor vivencia en estos años?

Las peores vivencias, en lo que al plano económico se refiere, siempre han coincidido con las crisis, ya que han supuesto reestructuraciones, en ocasiones dolorosas. Porque cuando ves desaparecer empresas por las que han luchado varias generaciones, sientes tristeza e impotencia. Luego está el terreno personal, que es, sin duda, donde hemos vivido las situaciones más intensas. Este sector entraña sus riesgos, y es imposible olvidar los incidentes más graves, algunos que incluso se han cobrado vidas. Cuando te ves gestionando situaciones complicadas a miles de kilómetros, sin poder estar cerca, y sin poder evitar el peor de los desenlaces, uno queda marcado para siempre. Somos como una gran familia y en situaciones difíciles compartimos el dolor de un modo recíproco.

¿Y cuál ha sido la mejor vivencia?

La estamos viviendo durante estos últimos años, un crecimiento progresivo, la satisfacción de sentirnos parte de un colectivo fuerte y, sobre todo, el reconocimiento que percibimos por parte de la gente.

¿Cómo les va desde que venden con marca propia?

Creo que estamos dándonos a conocer, haciendo marca, y esto alimenta a todos los demás eslabones de la organización, no sólo a la parte comercial, sino también a la institucional. Es un modo de dar a conocer a la gente nuestra labor, y aunque el crecimiento está siendo humilde, es progresivo. Nos ha dado la posibilidad de dar a conocer a Orpagu en varios países, aunque para nosotros España siga siendo nuestra preferencia cualitativa.

¿Qué hay de ese palangrero del futuro que idearon para renovar la flota? ¿Cuando se construirán?

Ojalá los fondos europeos pudiesen cubrir todas las necesidades de renovación de la flota, porque son realmente necesarias. Cuando se ideó el palangrero del futuro sabíamos que era una utopía, y por eso pusimos en marcha toda las herramientas políticas y burocráticas para hacerlo posible, pero Bruselas sigue teniendo los pies en los despachos más que en el mar. Estas nuevas construcciones deben asumirlas las empresas armadoras, y quizás no nos encontremos en el mejor momento para afrontarlas.

Por el lado contrario, el de los desguaces... ¿los tienen a la vista?

Con respecto a los desguaces, y a pesar de no ser partidarios de ellos, entendemos que habrá empresas que deberán optar por esta situación dada la limitación a la que se están viendo sometidas por parte de la propia administración.

perspectivas
“Siempre habrá un futuro para la pesca”

¿Cómo ven el presente y el futuro del mundo de la pesca? ¿Creen que vamos camino de llegar a buen puerto?

Siempre quedará un futuro para la pesca, la cuestión está en el cómo y cuánto. A nadie se le escapa que las administraciones no están apostando por defender la actividad pesquera en primera línea, o al menos, no cómo sector estratégico. Y esto a pesar de que el 2020 nos ha hecho ver la importancia de los sectores primarios, de los productores. Tendremos que lidiar con la política y la burocracia, absurdas en muchas ocasiones, pero desde luego considero que los que aguanten el tipo llegarán a buen puerto.

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