Llega el primer gran frente de la temporada

El otoño ya llegó al hemisferio norte, y con el, como suele ser habitual, llegan las lluvias y las borrascas que afectan a la comunidad gallega. Y este fin de semana, Galicia quedará afectada por el primer gran frente de la temporada. Atravesará la comunidad durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, dejando a su paso precipitaciones abundantes, localmente muy fuertes y persistentes, especialmente en el margen atlántico. Meteogalicia indica que la borrasca está centrada al sur de Irlanda y que enviará un frente muy activo.

SÁBADO Tal y como explica Redmeto, a lo largo del sábado la circulación del sudoeste irá ganando intensidad y ya “lloverá todo el día en el oeste, más en concreto en el prelitoral de las Rías Baixas, zona que suele a acumular grandes cantidades de agua con este tipo de situaciones”

Pero no solo traerá lluvias, sino que vendrá acompañado de viento fuerte, azotando sobre todo a zonas expuestas de costa y alta montaña, pudiendo llegar a superar los 100 km/h. Desde Meteovigo indican que “estos vientos que pueden parecer “normalitos” tienen un peligro potencial escondido al ser el primer temporal del otoño y haber “mucho que barrer” después del verano. Es recomendable revisar posibles objetos que hemos dejado por haber menor riesgo en verano y tener en cuenta el mobiliario urbano y vegetación inestables, que recibirán los primeros vientos atlánticos con cierta intensidad”.

Sin embargo, consideran que “lo más destacable de este evento serán las precipitaciones, que serán persistentes y fuertes” en algunas zonas del norte como Galicia y probablemente Cantábrico, aunque hay mucha probabilidad de que se extiendan a otras comunidades. Así, este primer temporal del otoño, vendrá acompañado de algunas tormentas y sobre todo un descenso térmico que afectará a la mayor parte del país y dejará previsiblemente nieve en zonas como los Pirineos.

DOMINGO Tras el paso de la borrasca, la jornada dominical será más fresca que las anteriores, ya que entrará una masa de aire frío, con vientos del oeste, mucho más flojos que el sábado, y con chubascos intermitentes. Por lo tanto, tenemos a las puertas el primer fin de semana verdaderamente otoñal en Galicia.

ALERTAS

La Dirección xeral de Emerxencias e Interior de la Vicepresidencia de la Xunta activó activado una alerta naranja por temporal costero en el litoral de la provincia de A Coruña. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir de este sábado por la tarde empezará un fenómeno meteorológico adverso costero de nivel naranja que afectará al noroeste del litoral de la provincia de A Coruña.

De este modo, se espera viento del suroeste de fuerza ocho, que ira cambiando a noroeste a partir de la medianoche y hasta últimas horas de la madrugada. Además, el resto de la costa gallega estará en alerta amarilla por vientos de fuerza siete y ocasionalmente ocho, y mar combinada del oeste o noroeste con olas de hasta cinco metros.

También a lo largo de la tarde prácticamente toda la comunidad estará en alerta amarilla por precipitaciones acumuladas en 12 horas y viento el suroeste, con ráfagas máximas de hasta 80 kilómetros por hora.

Por este motivo y con el fin de garantizar los bienes y las personas, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, a través del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias 112 Galicia, informó de la situación a los ayuntamientos de las provincias afectadas, diputaciones, servicios provinciales y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, así como a los clubs náuticos, entre otros.

El domingo, la alerta bajará de intensidad, a amarillo por lluvia, viento y viento en el mar, excepto en Ourense, donde no hay activado aviso.

RESTO DE LA SEMANA No remitirán las lluvias una vez pasado el frente, aunque con distinta intensidad dependiendo de la zona. El lunes, indica Meteogalicia, entrará una nueva borrasca activa, habrá chubascos ocasionales. Y los días siguientes, a partir del miércoles, se espera un nuevo anticiclón que traerá tiempo seco y cielos descubiertos por las tardes, pero ya con nieblas y sensación de frío al principio de las jornadas. Típico de otoño.