Los ayuntamientos fían la transformación verde local a los fondos NextGeneration
Del 1 al 10, ¿qué peso tiene el medio ambiente en la política local?
Compromiso. Esa es la clave. Las realidades de los ayuntamientos son diversísimas y las políticas que aplican dependen de sus necesidades, recursos, etc. Lo que sí puedo garantizar es que el compromiso de todos los alcaldes y alcaldesas con el medio ambiente es máximo. Queremos preservarlo, porque es nuestro patrimonio y porque afecta al bienestar de nuestros vecinos y vecinas. Somos partidarios de cualquier medida que contribuya a ello, incluso cuando su complejidad pueda hacernos perder un poco el sueño.
¿Por ejemplo?
La gestión de los residuos urbanos o la transformación de la movilidad en nuestras calles. Esta última es un gran reto y sólo los ayuntamientos podemos hacer el encaje entre una movilidad sostenible y las necesidades de la ciudadanía.
Las ayudas al transporte urbano, reivindicación de los ayuntamientos, están a punto de salir. Estarán expectantes...
Sí, la publicación de las bases está prevista para finales de junio. Según las informaciones avanzadas la mayor parte de las ayudas son para grandes ciudades, mientras que para ayuntamientos de entre 20.000 y 50.000 habitantes o para pequeñas poblaciones hay menos líneas de financiación y con requisitos muy exigentes y difíciles de cumplir. La Fegamp ya lo ha señalado y estamos pendientes de una reunión en el Ministerio del ramo para conseguir ayudas para todos.
Antes mencionaba la gestión de residuos urbanos... ¿alcanzaremos el “vertido técnico cero” para 2035?
No es cuestionable. Hay que llegar y si se puede antes, mejor. Al menos esa es la filosofía de los ayuntamientos. Eso sí, es imprescindible la colaboración ciudadana y que cada administración cumpla su parte.
¿Confían en el compostaje local?
Hay que consolidar la gestión de la fracción orgánica en donde se generan los residuos. Desde luego está en el punto de mira y puede ser óptimo, como está demostrando el Plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra. Este programa se está extendiendo por toda esa provincia y sería perfectamente transferible a las otras tres.
¿Preocupa el nuevo impuesto al depósito de residuos en escombreras e incineración de residuos?
Las políticas “poco populares”, por decirlo de alguna manera, son más dolorosas de implantar, pero siguen siendo necesarias y hay que hacerlo. Los ayuntamientos intentaremos reducir al máximo la producción de residuos, aunque si queremos aminorar el impacto del nuevo tributo será imprescindible mejorar el reciclaje y los sistemas de tratamiento final.
Entramos en período de riesgo de incendios. ¿Cómo va la gestión de la biomasa en las franjas secundarias?
La ola de incendios de 2017 mostró las consecuencias de que los ayuntamientos tengamos que asumir competencias sin la correspondiente dotación presupuestaria y con escaso margen para reforzar las plantillas, es decir, sin dinero y con poco personal. El convenio de colaboración que firmó la Fegamp con la Consellería do Medio Rural y Seaga está resultando muy útil, entre otras mejoras permite desarrollar planes y actuaciones preceptivas. Es imprescindible mejorar la coordinación de las administraciones si queremos ser eficientes y eficaces.
La lluvia de solicitudes para instalar parques eólicos en nuestra comunidad está generando confrontación en el Parlamento gallego y movimientos ciudadanos... ¿cuál es la postura del municipalismo?
Este asunto se abordó en la última Comisión Ejecutiva y estamos analizándolo. Es muy complejo; además de la normativa hay que mirar escrupulosamente las características de cada proyecto y la afectación que tendría sobre el entorno. Eso a pequeña escala, porque luego hay que ver y estudiar el conjunto, la fotografía completa. La producción de energías limpias contribuye a la sostenibilidad medioambiental y es una tentación en términos económicos y políticos por el poder que confiere, pero también tiene un coste. La factura de ese posible desarrollo eólico es claramente local y de ahí que los alcaldes y alcaldesas estén muy pendientes y por lo tanto también la Fegamp.
El agua, ¿por qué es tan difícil de abordar?
Volvemos a objetivos, plazos... En tres años la pérdida de agua en las redes de abastecimiento no podrá superar el 20 % y eso requiere auditorías, planes y obras. Es sólo un ejemplo. Luego tenemos la responsabilidad de controlar todo; optimización, suministro, vertidos... La gestión del ciclo del agua requiere una visión del territorio en conjunto para crear y aprovechar sinergias. Desde luego debemos actuar sobre la eficiencia de los abastecimientos vecinales, pero para optimizar el uso de este recurso y la calidad del servicio hay que abordar estas infraestructuras con una visión más amplia.
¿Qué se puede hacer mientras?
Las entidades locales necesitamos apoyo financiero y técnico para acometer estas mejoras. Las ayudas actuales son del todo insuficientes.
¿Se solucionará con los fondos europeos anunciados para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia?
La “transición ecológica” es uno de los cuatro grandes ejes del plan y algo más del 12% se invertirá en infraestructuras y ecosistemas resilientes, pero estamos a la espera de tener más información sobre el acceso a estos fondos. La Federación Galega de Municipios e Provincias reclamó que el 15% de esas ayudas sean transferidas directamente a los ayuntamientos. Tenemos nuestro propio papel en la reconstrucción del país y desde luego la mejor perspectiva para detectar y satisfacer las necesidades de la población.
¿Como ven los ayuntamientos la Agenda 2030?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en la ONU, los famosos diecisiete ODS, son ambiciosos. Suponen un cambio de modelo mundial en todos los ámbitos, pero no es una opción. Hay que materializarlos. Los ayuntamientos tenemos responsabilidad en cada uno de ellos en menor o mayor grado. Los fondos de recuperación de la pandemia servirán para una reconstrucción a mejor en la línea de los ODS. Yo soy optimista. Desde la Fegamp desde luego estamos trabajando para ayudar a los ayuntamientos a subirse a ese tren.