Galicia

Los incendios calcinan en solo veinte días más terreno que en los cuatro años anteriores juntos: unas 35.000 hectáreas

En Verín el fuego suma ya seiscientas, aunque permanece alejado de las viviendas // En Arbo continúa la amenaza sobre el polígono industrial, con cuatrocientas arrasadas

  • 05 ago 2022 / 01:00
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Veintidós días son ya los que lleva ardiendo Galicia de forma ininterrumpida, como también ese es casi el mismo tiempo que lleva sin llover en la comunidad de las lluvias perpetuas. El calor y el viento parecen aliarse con los pirómanos para crear lo que ya se está convirtiendo en una de las peores oleadas de incendios de la historia. Y es que solo hace falta retroceder hasta el pasado jueves 14 de julio –momento en que los rayos provocaron los primeros fuegos– para encontrar más de 35.000 hectáreas calcinadas desde entoncens, según los datos manejados por la Consellería de Medio Rural.

Se trata de una cifra escandalosa que viene a suponer como si cada día se perdiesen 1.500 hectáreas de nuestros verdes montes. Incendios tan dramáticos como el de Folgoso do Courel-A Pobra o el de Carballeda de Valdeorras ya han entrado en el libro de los récords al superar las 10.000 hectáreas, engrosando la cifra hasta hacer que en estos veintidós días ya hayan ardido más hectáreas que en los cuatro años anteriores juntos: en todo 2021 se perdieron por las llamas 4.403,18 hectáreas; en 2020, 14.805,91; en 2019, 6.835,53; y en 2018, 2.599,66 hectáreas.

Habría que remontarse hasta el fatídico año 2017 para encontrar una catástrofe similar. En aquel año ardieron nada menos que 62.096,26 hectáreas en los montes gallegos, cifra que, de seguir a este ritmo, podría llegar fácilmente a superarse en este 2022, del que todavía queda mucho verano por delante y un agosto que, según los pronósticos de Meteogalicia, promete ser tan cálido como lo fue el mes de julio.

LA PESADILLA DE VERÍN EVOLUCIONA FAVORABLEMENTE. La jornada del miércoles fue especialmente dura para los montes gallegos, con muchos focos activos que obligaban a los efectivos de extinción a dividirse y a no poder sumar fuerzas. La del jueves, las cosas no fueron mejor.

El gran incendio de Verín, que se inició en diez focos diferentes separados entre sí por escasos dos kilómetros, salió en la tarde de ayer de la situación dos de alerta por proximidad a las casas. Los inquilinos que habían sido evacuados ya pudieron volver a sus viviendas, aunque en la noche del miércoles ya muchos lo habían hecho. Así las cosas, según el alcalde de la localidad, Gerardo Seoane, el fuego ya “está perimetrado, parece que lo peor ha pasado”.

También cabe recordar que con motivo del avance de las llamas hubo cortes en la A-52 y en la N-525 (ya reabiertas al tráfico), así como daños materiales de poca gravedad en la fábrica de Auga de Sousas. Tanto el conselleiro de Medio Rural, José González, como el alcalde de la localidad, Gerardo Seoane, incidieron en la “intencionalidad” del incendio, ya que las cámaras que vigilaban el monte mostraban lo que parecía el recorrido de un coche en movimiento que iba encendiendo los diferentes focos a su paso.

En total, son ya 600 las hectáreas de terreno calcinadas y, aunque evoluciona favorablemente, tal y como informaron desde la Consellería de Medio Rural, los medios de extinción trabajan en un flanco de muy difícil acceso. Allí están emplazados nueve técnicos, 27 agentes, 59 brigadas, 27 motobombas, dos palas, una unidad técnica de apoyo, doce aviones, once helicópteros y miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El siguiente gran fuego que amenaza instalaciones en Galicia es el declarado en la parroquia de Barcela, en el municipio pontevedrés de Arbo, donde se mantiene desde el miércoles (día de su inicio) la situación dos de alerta por proximidad al polígono industrial. Afortunadamente, ahora también evoluciona favorablemente hacia su estabilización, según la Consellería, y no hay riesgo de que llegue a afectar aldeas. Aún así, son ya 70 las hectáreas arrasadas, y un técnico, 10 agentes, 25 brigadas, 25 motobombas, 2 palas, 3 aviones, 4 helicópteros y miembros de la UME luchan para que no sean más.

No hay que olvidarse de que en este mismo ayuntamiento, pero en la aldea de Mourentán, permanece activo, aunque en situación de estabilidad, otro fuego, que arrasó 400 hectáreas y con el que siguen lidiando nueve técnicos, 30 agentes, 96 brigadas, 65 motobombas, cinco palas, un tractor, dos unidades técnicas de apoyo, doce aviones, diez helicópteros y miembros de la UME.

OURENSe VUELVE A TEÑIRSE DE GRIS: a mezquita, maceda y calvos. Volviendo a la provincia de Ourense, hay que lamentar la activación en la tarde del jueves de otro incendio, en la parroquia de O Pereiro, en el municipio de A Mezquita, donde 150 hectáreas de monte ya han sucumbido a las llamas. Según Medio Rural también evoluciona favorablemente hacia la estabilización, sin afectación a las aldeas, pero de momento aún no se ha logrado ponerlo bajo control.

También en 150 hectáreas ardidas, pero ya estabilizado, quedó alrededor de las cinco de la tarde de ayer el fuego de la parroquia de Castro de Escuadro, en el ayuntamiento de Maceda, que se inició a última hora del martes en tres focos diferentes y simultáneos, por lo que se sospecha de su intencionalidad.

Y las llamas que arrancaron en la madrugada del jueves en la aldea de Lobás, en el municipio ourensano de Calvos de Randín lograron controlarse a las siete de la tarde, tras calcinar 50 hectáreas.

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