Luz, gas y calefacción suben el 37 % en Galicia en sólo un año

Los expertos avisan: los precios podrían acumular un aumento de alrededor del 5 % a finales de año, un nivel inédito desde 2008. La principal fuente de volatilidad de la inflación procede del precio de la electricidad, y desde Funcas, la fundación de las extintas cajas de ahorros, ya plantean dos escenarios: suponiendo en ambos que el precio del petróleo se mantiene en el nivel actual, si la luz se mantuviese estable para descender tras el primer trimestre de 2022, la inflación alcanzará el 5 % en noviembre y cerrará el año en el 4,8 % en diciembre. La media anual será el 2,9 %, y 2,3 % en 2022.

Sin embargo, en un escenario tensionado, en el que la escalada del precio del gas no se detiene, y por tanto el precio de la electricidad sube hasta el final del primer trimestre de 2022 y luego baja moderadamente en el segundo trimestre, la tasa de inflación ascendería hasta el 5,3 % en diciembre, manteniéndose la media anual en el 2,9 %. Con esa evolución en 2022 la media anual se situará en el 3 %.

Corren los peores tiempos para los consumidores, y el caso es que lo estamos pasando peor en Galicia que en el conjunto de España. El golpe por la escalada de los precios de la energía ha llevado a que el índice de precios de consumo (IPC) no de tregua y prosiga con su escalada en septiembre. En la comunidad gallega aumenta un 4,6 % en relación al mismo mes del año anterior –a sólo cuatro décimas del 5 % que temía Funcas en sus peores augurios–, bastante por encima de la media estatal, que se situó en un repunte anual del 4 %.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el informe mensual que elabora el Instituto Galego de Estatística (IGE) no aventuran nada bueno, pues lo que constatan es que los precios en la comunidad alcanzan niveles de incremento que no se registraban desde hace 13 años, cuando en septiembre de 2008 se producía un repunte del 4,9 % ahora a tiro.

Esta subida de la inflación en Galicia es la segunda mayor entre comunidades, solo superada por Castilla-La Mancha y por la ciudad autónoma de Melilla, las dos que sitúan su avance en un 4,8 % frente al ejercicio anterior.

En cuanto al dato mensual, el IPC presentó en la comunidad gallega un avance en relación a agosto de siete décimas, con un acumulado en lo que va de año del 3,3 %, lo que mantiene la tendencia al alza del índice. En toda España el aumento intermensual es superior, del 0,8 %, pero en cambio el acumulado es inferior, situándose en el 3,1 %.

Si cogemos los grandes grupos que conforman el índice, en tasa interanual el apartado de vivienda es el que experimenta el mayor encarecimiento en Galicia (17,3 %) al englobar el aumento de precios de electricidad y gasóleo en el último año. Le sigue el transporte (+10,2 %). Tan solo comunicaciones (-2,8%) y bebidas alcohólicas y tabaco (-0,3 %) van a la baja.

Frente a agosto, vestido y calzado (+5,3 %) y vivienda, electricidad y gasóleo (3,9 %) están a la cabeza. Bajan ligeramente alimentos y bebidas no alcohólicas, ocio y cultura, así como la hostelería.

Sin embargo, si acudimos a los grupos especiales y a las rúbricas vemos crecer con fuerza el impacto del alza de costes. Si extraemos sólo los productos energéticos, apreciaremos, según certifica el IGE, un repunte del 30,2 % que el instituto vaticina que irá muy a peor en octubre, cuando escalará al 40,7 %, iniciando a continuación una senda descendente que lo situará en un 34,4 %. Con este explosivo cóctel, el instituto gallego ya avanza un posible IPC general del 5,3 % a cierre de año, tras dos próximos meses encaramado al 5,7 %.

Las revalorizaciones de salarios y de pensiones previstas para 2022 se quedan actualmente muy por debajo de dichos niveles. En el índice de subgrupos se detalla que la electricidad, gas y otros combustibles para calefacción son un 34,3 % más caros que en septiembre de 2020 en toda España, subida más de dos puntos superior en Galicia, con el 36,6 %. Los precios de la energía son prohibitivos en casa, y también fuera: los carburantes de automoción son un 24 % más caros en la comunidad, frente al alza del 21,2 % en toda España.