Más del 50 % de las familias gallegas llegan a fin de mes con dificultades económicas
Entre julio y septiembre la confianza del consumidor siguió en valores negativos, pese a mejorar respecto al segundo trimestre
La crisis derivada de la pandemia se deja sentir en la economía de las familias y en la confianza de los consumidores gallegos, según reflejan los datos de la Encuesta coyuntural de hogares del tercer trimestre de este año, publicada ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
Casi el 52% de los hogares tuvieron problemas monetarios para acabar el mes, entre julio y septiembre pasados. De ese contingente, el 44,82 % reconoció tener dificultades y un 7,02 % afirmó que acaba el mes con mucha dificultad. Esta situación, en relación al trimestre anterior, supone una ligera mejoría de un 2% en las familias que terminan el mes con telarañas en el fondo de sus carteras.
FUTURO INCIERTO. En cuanto al índice de confianza del consumidor en el tercer trimestre, se mantuvo en valores muy negativos, con un registro de -37,77 puntos. Pese a ello, revela una mejoría de 14,42 puntos en relación al pasado, que se había situado en -54,19, el peor dato de la última década en el baremo de confianza de los gallegos.
En cuanto a las componentes de dicho índice, aunque mejoraron entre julio y septiembre, todos se mantienen en valores negativos. Así, la situación financiera personal y sus perspectivas de evolución anual bajaron a -9,58 frente a los -19,16 puntos del segundo trimestre.
Por lo que respecta a la capacidad futura de ahorro, que entre abril y junio se situó en -39,16 puntos, descendió hasta los -32,21 en el tercer trimestre.
La situación económica de Galicia y sus posibilidades de evolución, otra de las componentes del índice de confianza, aunque mantiene un elevado valor negativo, mejoró en el tercer trimestre al situarse en -53,24 puntos frente a los -75,20 del anterior. El desempleo y perspectivas de evolución, último de los componentes, se situó en -56,05 frente a los -83,26 puntos que alcanzó de abril a junio.
REDUCCIÓN DE GASTO. Sobre las medidas que tomaron los hogares gallegos para rebajar gastos, aumentar ingresos o afrontar pagos entre julio y septiembre, un 12,53% cambiaron sus hábitos en la cesta de la compra, pasando a adquirir marcas blancas y productos de oferta.
Un 10,78% disminuyeron los gastos comunes como ropa, calzado o transporte, excepto alimentación. En un 0,34% alguno de los miembros de la familia se tuvo que poner a trabajar o aumentar la jornada laboral para conseguir más ingresos. Un 4,86 % recibió ayudas económicas de familiares o amigos y un 2,71 % de hogares se vió obligado a tomar medidas financieras, según la encuesta.
EXTRAS EN PROYECTO. En la otra cara de la moneda, la encuesta recoge los hogares que tienen pensando permitirse algún gasto extra de octubre a diciembre. En este caso, un 5,14 % esperan pagarse unas vacaciones, viajes o estancias de ocio. Un 36,13 % tiene previsto salir a cenar, a cafeterías e ir al cine o al teatro. Además, un 8,88 % de familias aguarda afrontar imprevistos o grandes compras.
En el terreno de la alimentación, hasta un 30,35 % calculan hacer compras extra en comida y un 11,31 % barajan efectuar gastos extraordinarios en ropa y calzado.
En el tercer trimestre, de acuerdo con los registros de la encuesta del IGE, un 15,59% de familias estaban pagando una vivienda principal y un 2,46% una segunda casa.
Por su parte, los hogares que estaban afrontando los pagos de coche ascendían al 8,75 % entre los meses de julio y septiembre pasados, cifra similar a la del trimestre anterior, que era del 8,94 %.