Inditex: veinte años en Bolsa, 285.000 millones en ventas
En estas dos décadas como cotizada, que se cumplieron el pasado 23 de mayo, el grupo acumuló ganancias netas de casi 36.000 millones // De esta cantidad, entregó a sus accionistas en dividendos 21.140, seis de cada diez euros
La historia de cómo Amancio Ortega Gaona acabó fundando primero confecciones GOA –su acrónimo al revés– y después Inditex, con Zara como buque insignia, se estudia en las escuelas de negocio de todo el mundo: de cómo de las batas de aquel taller de moda femenina creado en 1963 nació la compañía líder de la moda mundial, capaz de vender cientos de millones de prendas en nada menos que 216 mercados.
La compañía celebró uno de sus hitos el pasado 23 de mayo, cuando se cumplió el 20 aniversario de su salida a cotizar en la Bolsa de Madrid, donde forma parte del índice selectivo Ibex 35, referente donde están las treinta y cinco principales empresas de España, al igual que figura en el FTSE Eurotop 100 y Eurostoxx 600 que conforman las principales empresas de Europa.
En todo este tiempo “nuestras dimensiones han cambiado, pero una idea permanece inalterable: nuestros clientes están en el centro de todo cuanto hacemos”, señala la compañía. Si nos vamos atrás en el tiempo, en el ejercicio 2001 de su estreno en el parqué estamos ante una compañía que opera en 39 mercados, con 1.284 tiendas físicas y 26.724 empleados; en 2019, el ejercicio previo a la pandemia, alcanzaba los 202 países –más de la mitad sin presencia física, solo online– , con 7.469 establecimientos y 176.611 empleados.
Pero se cruzó el coronavirus, lo que supuso frenar una continua tendencia de crecimiento de dos décadas. El ajuste para adaptarse a los rigores de la COVID, así como a un nuevo mundo más digital, propició que los establecimientos se redujesen a 6.829, dentro de un proceso que aún no ha acabado, y que los puestos de trabajo, después del golpe al empleo temporal dentro del grupo textil, se redujesen a 144.116 Con todo, la presencia en mercados internacionales creció a 216, con la plataforma integrada física y virtual, real y en internet, en 91 de ellos. Afectadas todas las cadenas del grupo por cierres obligados y restricciones, la facturación cayó a 20.402 millones, al nivel de 2015, y los beneficios a 1.106, el menor desde 2006.
Un hecho fundamental en el proceso de transformación del grupo fueron las ventas online, que crecieron el pasado ejercicio un 77 % a tipo de cambio constante, y alcanzan 6.600 millones, lo que coloca a Inditex entre los líderes mundiales de moda por internet. Sin duda ayudan los casi 200 millones de seguidores en las redes sociales, un 14 % por encima de los que tenía en 2019 (175 millones) y un 39,5 % más que dos ejercicios fiscales atrás (143).
Su modelo de negocio, que su presidente desde hace ya casi una década, Pablo Isla, supo evolucionar para capear incluso una pandemia, se basa no sólo en reunir en una única compañía todos los elementos para crear, fabricar y distribuir moda, con tres pilares clave como la flexibilidad, integración y sostenibilidad. Dos décadas han pasado con la lupa de inversores, analistas, medios de comunicación y reguladores de los mercados sobre Inditex, un periodo en el que la compañía acumula cifras que marean. Desde su estreno como cotizada en 2001 su facturación roza un acumulado próximo a los 285.000 millones de euros, cuatro veces y media lo que generó la economía de Galicia en 2019.
Su beneficio neto desde entonces suma en estos veinte años cerca de 36.000 millones y, de esta cuantía, repartió como dividendo cerca de seis de cada diez euros, 21.140. Y la inversión, ahora más digital que nunca, se mueve en cifras similares.
Evolución. Inditex salió a Bolsa con un valor global de un billón y medio de las antiguas pesetas, algo más de nueve mil millones de euros. En su primer día ya repuntó un 22 %. Dos décadas después, es la compañía de mayor cotización en el mercado madrileño, moviéndose en torno a cien mil millones de euros. En estas dos décadas ha multiplicado por entre diez y once veces su capitalización frente al precio de su estreno en el parqué. Actualmente sus títulos rozan los 32 euros, revalorizándose un 22,6 % desde el comienzo de año (casi 20.000 millones), un 31 % desde sus mínimos este ejercicio y un 72,5 % frente a los 18,50 € a los que llegó a bajar en 2020.
··· En 2001 no sólo sale a Bolsa, Inditex crea Oysho, su marca especializada en lencería. Se unió al Dow Jones Sustainability Index. Un año después, presentó su programa ‘for&from’ para personas con discapacidad, y construyó su Plataforma Europa, gran centro logístico en Zaragoza. En 2003 pone en marcha Zara Home, especializada en el hogar. Un año después abre en Hong Kong su tienda 2.000, alcanzando así 56 mercados. En 2005 se produce otro hito fundamental: Pablo Isla se convierte en vicepresidente y consejero delegado. El siguiente año lanza su primer Plan Estratégico Medioambiental, que marca su senda a la sostenibilidad.
··· En 2007 Zara Home es su primera cadena en vender por internet y abre dos nuevos centros de distribución en Meco (Madrid) y León. El siguiente curso fiscal estrena Uterqüe, abre su primera tienda ecoeficiente, un Zara de Atenas y suma 4.000 establecimientos en 73 países. Durante 2009 crece en China y estrena nuevo centro logístico en Palafolls, Barcelona. Hace diez años Zara empieza a vender online e inaugura su tienda 5.000 en Roma, Italia.
··· Pablo Isla se convierte en presidente del grupo en 2011, y al año siguiente el grupo estrena en la Quinta Avenida de Nueva York su tienda 6.000. A partir de ahí se gesta la nueva estrategia de tiendas insignia o ‘flagship’, se estrena en 2014 el centro logístico en Cabanillas y un año después suma 7.000 establecimientos. Refuerza su modelo integrado de tiendas y online, amplia su sede central y se vuelca en la digitalización. Hasta que llegó la COVID.
Santiago. La plantilla de Inditex al cierre del complicadísimo ejercicio social 2020 fue de 40.279 personas, según certifica la compañía en su Estado de Información no Financiera, un 74 % mujeres y el 26 % hombres. En 2019 eran 48.687 los profesionales en nómina, con un peso porcentual dos puntos superior en ellas (76 %) e inferior en ellos (24 %). Son 8.408 menos tras un descenso del 17,2 %. Tal y como había señalado el presidente, Pablo Isla, en la presentación de resultados, se blindaron las contrataciones indefinidas, a pulso y sin acudir a los ERTE u otras figuras, pero se tuvo que prescindir de mucha mano de obra eventual.
Esto también provocó cambios en el tipo de jornada: el 72 % de la plantilla trabajó a tiempo completo y el 28 % a tiempo parcial, cuando un año antes los primeros representaban un 47 % y los segundos la mayoría, el 53 % del total.
No supuso la COVID-19 que se incrementasen el número de despidos. Al contrario. Las bajas por distintos motivos que utilizaron esta vía de rescisión ascendieron a 968, diez menos (978) que en 2019. Por el mayor peso femenino sobre la plantilla global, ellas fueron también las que vieron extinguirse su relación laboral en mayor número, con 770, el 80 %, frente a 198 hombres. Un año antes habían sido 746 (75 %) por 232 de sexo masculino (25 %).
Detalla Inditex que, en lo que se refiere a los despidos por clasificación profesional, el 71 % se concentraron en puestos de especialista –fueron el 71 % y 75% en 2019 y 2018, respectivamente– tanto para tienda como para puestos de sedes corporativas, fábricas propias y centros logísticos. El 51 % –56 y 52 % en los ejercicios anteriores– se producen en la horquilla de edad comprendida entre los 30 y los 40 años, “donde se concentra el grueso del personal en España”, explica la compañía.
A nivel mundial, con una plantilla de 144.116 personas que representan 171 nacionalidades distintas en 2020 –al término del ejercicio anterior eran 176.611, y en 2018 se situaban en 174.386–, el número de despidos fue de 5.870 (6.428 y 8.661 despidos en 2019 y 2018, respectivamente). El número de mujeres que finalizaron su relación con el grupo textil por esta causa fue de 4.332, el 74 % –4.344 mujeres y 68% en 2019 y 6.134 mujeres y 71 % en 2018–, frente a 1.538 hombres, el 26 % (2.084 hombres y 32 % en 2019; y 2.527 y el 29 % en 2018), “dato nuevamente consistente con la distribución por género de la plantilla global”, alegan en la multinacional.
En cuanto a estas salidas forzadas por clasificación profesional y edad, el 81 % se concentraba en puestos de especialista y el 61 % se corresponde con menores de 30 años, colectivo donde se encuadra el 54% de los empleados del grupo en el mundo.
El ejercicio social 2020, el número total de horas de absentismo por incapacidad temporal, correspondiente al 96 % de empleados de Inditex, incluyendo todos los de logística y tiendas del mundo y oficinas en España, ascendió a 10.761.725 horas, y el total de horas trabajadas durante 2020 se situó en 132.302.227. J. C.
Millones de euros dedicados por Inditex en 2020 a acción social y a atender emergencias como la de la pandemia, máximo en su historia. Un año antes fueron 49,2. Con ello beneficiaron a 3.272.473, que en 2019 fueron 2,4 millones.
Mercados a los que llega Inditex por su plataforma online y 6.829 tiendas en un total de noventa y seis países con alguna de sus ocho marcas: Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.
Evolución. Inditex salió a Bolsa con un valor global de un billón y medio de las antiguas pesetas, algo más de nueve mil millones de euros. En su primer día ya repuntó un 22 %. Dos décadas después, es la compañía de mayor cotización en el mercado madrileño, moviéndose en torno a cien mil millones de euros. En estas dos décadas ha multiplicado por entre diez y once veces su capitalización frente al precio de su estreno en el parqué. Actualmente sus títulos rozan los 32 euros, revalorizándose un 22,6 % desde el comienzo de año (casi 20.000 millones), un 31 % desde sus mínimos este ejercicio y un 72,5 % frente a los 18,50 € a los que llegó a bajar en 2020.