Next Generation, la apuesta por una Galicia más digital, verde y social
El vicepresidente Conde espera que la colaboración del tejido socioeconómico amplifique la candidatura gallega a los fondos europeos
El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, mostró ayer su convencimiento de que la colaboración del tejido socioeconómico amplifique la candidatura gallega a los fondos europeos de recuperación y consolide la apuesta por una Galicia más digital, verde y social. Así lo manifestó tras una nueva reunión de la comisión Next Generation Galicia para seguir profundizando en la planificación de los proyectos gallegos que concurrirán a los fondos comunitarios, un total de 108 que movilizarán una inversión pública-privada por valor de más de 9.400 millones de euros.
La reunión estuvo centrada en la evaluación de las iniciativas de este primer listado que prestan una especial atención a la modernización de un sector estratégico para la economía gallega como es el sector primario. Proyectos, según adelantó Conde, que giran en torno a la Estrategia Rural 2030, diseñada para incrementar la competitividad del rural gallego.
PROYECTOS TRANSVERSALES. El vicepresidente destacó el carácter transversal de estas iniciativas para el rural porque encajan en los cuatro grandes objetivos que se marcó el Gobierno gallego. Son proyectos que contribuyen, por un lado, a la modernización del tejido productivo, que es la finalidad que persiguen un 30 por cien de los de la candidatura gallega, que van a movilizar 4.700 millones de euros. Por otro lado, promueven, también, la movilidad sostenible y la transición ecológica incidiendo en la economía circular, al igual que lo hacen otro 31 por ciento de las propuestas presentadas con una movilización de 2.767 millones de euros.
En tercer lugar, tienen encaje en el objetivo de la cohesión territorial y social, donde se agrupan el 25 por cien de las iniciativas que componen este primer listado y que movilizarían 1.377 millones de euros. Y, finalmente, también asumen las ventajas de contar con una administración dinámica y digital, que es el objetivo del 14 por ciento restante de los proyectos gallegos, que llegarían a movilizar 614 millones de euros.
MODERNIZAR SERVICIOS. Con todo, Francisco Conde insistió en que la propuesta que presenta Galicia está centrada no solo en impulsar la recuperación económica sino, sobre todo, la modernización de los servicios públicos como la sanidad, la educación o la atención sociosanitaria, que son las necesidades más urgentes que impone esta pandemia. Por eso, recordó que más de 1.000 millones de euros de estos fondos van a ir destinados a iniciativas vinculadas a la salud: para modernizar el sistema sanitario, hacerlo más accesible y para reforzar la investigación biomédica.
El vicepresidente económico concluyó su intervención de este viernes señalando que esta comisión va a hacer, a partir de ahora, un doble trabajo: por un lado madurar las iniciativas de las que ya se dispone para que se puedan presentar a Europa en abril de 2021 y, en segundo lugar, seguir identificando nuevas propuestas para incrementar las actuaciones de la candidatura gallega.
El conselleiro del Medio Rural, José González, destacó que las propuestas de la iniciativa Next Generation enfocadas en el sector primario supondrán la puesta en producción de 250.000 hectáreas en toda Galicia, con una actuación directa en 7.000 hectáreas.
González explicó que los tres ejes sobre los que pivota la Estrategia Rural 2030 son la digitalización, el conocimiento y la transferencia a los agentes económicos para un rural sostenible y circular; la resiliencia, sostenibilidad y biodiversidad del territorio rural gallego y el apoyo a las explotaciones agrarias para su adaptación a las nuevas exigencias medioambientales.
Se trata, según indicó González, de impulsar diferentes proyectos que den respuesta a los retos que se presentan para los agricultores, ganaderos y silvicultores y que vienen marcados por las estrategias “de la granja a la mesa” y sobre la biodiversidad. Entre esos retos destacan los de traer la naturaleza de vuelta a las tierras agrícolas y su puesta en valor, hacer frente a la recuperación del suelo y aumentar la cantidad de bosques y reforzar su resiliencia.
También se procurará garantizar la seguridad alimentaria y una producción de alimentos sostenible, así como facilitar la transición a través de la tecnología, la innovación y la formación.
Con estas medidas se busca un impacto económico, social y ambiental que se materializará, entre otras acciones, en una mayor concienciación social sobre la recuperación del medio natural.