Oficina y hasta un cajón dispensador para entregar la droga en Río do Pozo

Los clientes acudían casi como si fuesen al súper. Eso dio la pista a la Policía Nacional sobre el negocio montado en una bodega situada en el asentamiento del Moracho, en el lugar de A Vacariza, en Narón (A Coruña), en las proximidades del polígono industrial de Río do Pozo. Un negocio al uso porque contaba con una oficina y hasta un “cajón dispensador” para entregar la mercancía –droga– y recibir a cambio el dinero que pagaban por ella los clientes. La oficina está situada en el recinto en donde se levantan varias viviendas unifamiliares y en ella se escondían también las sustancias estupefacientes. Detrás de un enchufe había un zulo disimulado para esconder también el dinero. Había además una estufa de leña para arrojar la droga en caso de que se produjera alguna intervención.

La Policía descubrió el negocio en el marco de un operativo que se saldó con la detención de ocho personas. La redada se produjo ya el pasado 10 de febrero, pero los detalles se dieron a conocer ayer oficialmente. Al final, ingresaron en prisión cuatro personas, todas ellas familiares directos y de etnia gitana.

El operativo se desarrolló después de que los agentes constataran que numerosos drogodependientes acudían al asentamiento para proveerse de sustancias estupefacientes, incluso en varias ocasiones en el mismo día. De este modo, según informó la Policía Naccional, los agentes comprobaron que los integrantes de esta organización realizaban distintas labores, desde la seguridad en el asentamiento en prevención de posibles operativos policiales, hasta la atención a los clientes o las propias ventas.

Para estas ventas disponían incluso de casetas adaptadas con separación cliente-vendedor, realizaban la transacción a través de un cajón realizado al efecto que maximizaba las medidas de seguridad, disponiendo también dicho anexo de una chimenea para deshacerse rápidamente de las sustancias caso de acción policial.

Tres puntos de venta Producto de las indagaciones y pesquisas realizadas fue posible descubrir, por parte de los investigadores, hasta tres puntos de venta en el mismo asentamiento, donde dos de ellos pertenecían a la misma familia, y el tercero operaba de modo independiente, contando con su propia clientela. En el marco de la investigación se consiguió establecer el modus operandi en cada punto de venta e identificar a los responsables de los mismos, todo ello en un asentamiento en el que dada su ubicación espacial y elementos de cerramiento se dificultaba la acción policial.

Por todo ello, se organizó al efecto un dispositivo policial para la detención de todos los implicados y el registro de sus viviendas con el fin de intervenir las sustancias estupefacientes que pudieran ser localizadas, así como el dinero procedente de las ventas y los útiles utilizados.

Básculas de precisión Durante el operativo se produjo la detención de los principales integrantes de la organización, ocho personas, y la intervención de 1.600 dosis de cocaína, 400 dosis de heroína, sustancias de corte y otros componentes psicoactivos, así como diverso utillaje para la venta del material, entre los que se localizaron ocho básculas de precisión.

La actuación finalizó con la intervención de unos 24.500 euros en metálico, cinco vehículos, algunos de alta gama, asociados a los detenidos, un arma corta de fogueo y cartuchos de munición de 9 mm.

Con la instrucción de las diligencias, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, que tras interrogarlos decretó el ingreso en prisión de cuatro de los implicados y la puesta en libertad con cargos de los otros cuatro.