Galicia

“Recuerdo cómo mi primer paciente se sorprendió al tener una recuperación tan rápida”

  • 08 ago 2022 / 01:00
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“El sistema robótico Da Vinci permite una visión aumentada y muy nítida del campo quirúrgico y ofrece una mayor precisión y una mayor capacidad de movimientos de los instrumentos que la cirugía laparoscópica convencional, facilitando el acceso a determinadas zonas de la cavidad abdominal y la ejecución de técnicas complejas, como las suturas intraabdominales”, explica el doctor Elías Domínguez Comesaña, cirujano especialista en páncreas en el Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS).

Recuerda perfectamente su primera operación empleando este robot. “En la primera sesión de cirugía con el robot hicimos dos colecistectomías, una la hizo el doctor González Rodríguez y, la otra, yo”, hace memoria, y apunta que “elegimos esta operación para la primera toma de contacto con el sistema porque es relativamente sencilla”.

Pero en la segunda sesión, “ya hicimos una esplenopancreatectomía, una operación bastante más compleja y con mayor riesgo de complicaciones”, cuenta. El especialista del CHUS confiesa que “estábamos un poco nerviosos, pero al mismo tiempo estábamos muy ilusionados por poder utilizar una tecnología tan sofisticada, que marcará el futuro de la cirugía a corto y medio plazo”, dice convencido.

Lo que más les llamó la atención y los sorprendió para bien en esos primeros usos del Da Vinci fue “la excelente visión del campo quirúrgico y lo intuitivo que resultaba su manejo”. Eso sí, asegura que “su manejo requiere un proceso estandarizado de aprendizaje y de la acreditación correspondiente para poder utilizarlo”. Además, “la ejecución de cada técnica quirúrgica requiere de una curva de aprendizaje, aunque menor que en la cirugía laparoscópica convencional”.

Una vez comprendido su funcionamiento, resulta una maravilla por su “excelente visión” y su “mayor precisión de movimientos”, algo que facilita la cirugía y “puede reducir complicaciones”. Y, al igual que en la cirugía laparoscópica, las incisiones son pequeñas (de ocho a doce milímetros), con mejor resultado estético y con menor tasa de complicaciones en la pared abdominal, menor pérdida de sangre y menos dolor postoperatorio.

Pero, ¿cuál fue la reacción de ese primer paciente que al llegar a la sala de operaciones se encontró con que iba a ser operado desde un robot? “Recuerdo que se sorprendió de que todo fuese bien y de que se hubiese recuperado de forma tan rápida, supongo que esperaba que hubiese más problemas”, comenta el doctor Elías. Con todo, lo cierto es que dentro de la sala estaba el mismo personal que en la cirugía convencional: anestesista, personal de enfermería y dos cirujanos, uno que manejaba los brazos del robot desde una consola y otro a pie de paciente, que es el que intercambia los instrumentos a lo largo del procedimiento y el que asiste al cirujano manejando instrumentos que en la actualidad aún no están disponibles para su utilización con la plataforma Da Vinci, tal y como precisa.

Más en concreto, el cirujano cuenta a EL CORREO que el robot se compone de tres elementos: una torre de visión y de control de los sistemas de electrocirugía y de alta energía, el carro del paciente con los brazos del robot y una consola, desde la que el cirujano maneja los brazos del robot. Obviamente, y como resalta este doctor, tanto él como su compañero se iniciaron en la cirugía robótica después de haber alcanzado una importante experiencia en cirugía laparoscópica.

Pero, ¿cuánto tiempo puede durar una operación con el robot Da Vinci? “La colocación de las cánulas, a través de las cuáles se introducen los instrumentos, y su acoplamiento a los brazos del robot suponen, aproximadamente, unos quince minutos”, explica el doctor Domínguez, que, con todo, añade que “el procedimiento en sí mismo tiene una duración muy variable, dependiendo de su complejidad”.

Por ejemplo, explica que una esplenopancreatectomía corporacaudal, que es un procedimiento en el que se extirpa el bazo y parte del páncreas, y una de las que llevan a cabo con mayor frecuencia en la unidad de trasplante del servicio de cirugía general y digestiva, tiene una duración de tres a cuatro horas.

Por todas estas ventajas, y aunque tal y como se muestra consciente, “la cirugía asistida por robot es todavía una tecnología muy cara”, robots como el Da Vinci acarrean un gran número de beneficios para el paciente.

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