Regresan las barricadas a las puertas de Alcoa

Trabajadores de Alcoa San Cibrao cortaron a primera hora de esta mañana de miércoles la carretera principal de acceso al complejo industrial, con un árbol derribado sobre la calzada y ruedas, a las que luego les prendieron fuego. El comité de empresa de Alcoa San Cibrao convocó a toda la plantilla a concentrarse en la entrada a la fábrica, justo el día en el que el Tribunal Supremo se reúne para evaluar el recurso presentado por la multinacional contra la anulación del ERE en la fábrica de aluminio primario por sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Mediante un comunicado dirigido a los trabajadores, el comité recuerda que "es una fecha a la que tanto el Gobierno como la propia Alcoa nos han abocado durante todos estos meses, simulando negociar una venta que nunca se materializó, por falta de voluntad de ambas partes". Por ello, hace un "llamamiento a toda la plantilla", formada por más de un millar de trabajadores, para que, "a lo largo de este día, se concentre en la entrada de la fábrica". Precisa, asimismo, que durante toda la jornada "se permitirá solo la entrada del personal incluido en el listado de servicios mínimos, en los turnos de mañana, tarde, noche y jornada normal" y, además, se "pedirá identificación" a la entrada del complejo.

Por otra parte, tenían previsto celebrar sendos actos, a las 11:00 y a las 20:00 horas, para "denunciar la inactividad de las partes responsables de buscar una solución" y "la continuidad de la única planta de aluminio primario que queda en España". También, aclara el comité, para demostrar el "compromiso de toda la comarca de A Mariña", que "seguirá luchando hasta conseguir que esto sea una realidad", informa Efe.

Al margen de la decisión judicial, que esperan que ratifique la anulación del ERE por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los trabajadores siguen exigiendo una intervención temporal de la planta con la vista puesta en su traspaso a un tercero. Por su parte, la empresa, que recurrió la anulación del ERE, mantiene su compromiso de vender pero condiciona la operación a que el Gobierno central establezca un marco energético competitivo, con un precio de la luz más bajo.