Roban joyas de oro por valor de unos 3.000 euros a la Virgen de la ermita de Chamorro
La ermita de Chamorro fue víctima durante sus celebraciones grandes de un nuevo robo. Al menos dos individuos se habrían quedado dentro de la iglesia durante la celebración del Jueves Santo con el objetivo de robar las joyas de la Virgen. Algo que consiguieron sin tener que forzar la cerradura, ni tan siquiera para salir, pues descorrieron el pasador de la puerta trasera y pudieron escapar sin mayor problema.
Así lo informaron a EL CORREO fuentes de la propia ermita y una vecina de la localidad. La denuncia se interpuso ante la Policía Local de Ferrol y, según indican las mismas fuentes, los agentes le habrían dicho que el gramo de oro en el mercado en estos momentos ronda los 30 euros. A la Virgen, entre cadenas, medallas, broches, imperdibles y pendientes (todas ellas donaciones de los vecinos) le habrían quitado unos 100 gramos, por lo que la cuantía del robo ascendería a 3.000 euros.
El responsable de la ermita, con cinco años al frente de la misma, cuenta que la puerta es “antigua” y “no hay cerradura, sino que se cierra con una tranca”, por lo que resulta imposible entrar de fuera adentro forzándola, de ahí que apoye la hipótesis de que el jueves, “cuando cerré, quedaron dentro” y luego “salieron por detrás”.
No es la primera vez que a la ermita de Chamorro le sucede algo parecido. Hace unos años, en el 2017, con otra persona al frente de la misma, se acometió otro robo, “mucho peor en aquella ocasión, pues cogieron a la Virgen y la tiraron por un terraplén”. Esta vez la Virgen se quedó en la iglesia, aunque “la bajaron un poco”. Debido al peso de la estatua, harían falta al menos dos personas para poder bajarla.
HISTORIA DE LA IGLESIA. La ermita de Chamorro data del 1.500 y, según la leyenda, se construyó en honor a la aparición de la Virgen en la parroquia. De hecho, la estatua tiene en el pecho la cara de un niño o una niña, que es a quién se le habría aparecido, mientras se estaba muriendo en un camino, para salvarle. De hecho, de ahí parte el nombre: ‘Chamorro’ derivaría de las palabras gallegas ‘xa morro’.
Además, antiguamente fuera de la ermita también había una calavera colgando, que luego unos vándalos robaron y no se pudo reponer por su valor histórico y patrimonial, que habría pertenecido a un foragido al que la Virgen también se le apareció para darle un escarmiento.
La fiesta de Pascua en Chamorro es conocida en toda la comarca, con una romería de importante acogida. Para los vecinos, los milagros existen y, para muchos visitantes, también, pues bajo una piedra Santa, si te concentras con mucha fe y pides algo, se cumple, e incluso puedes llegar a ver a la Virgen. O eso dicen en el pueblo.