Un “no parar” diario de las brigadas forestales

Llega el verano, la amenaza de los incendios y se intensifica el trabajo de las brigadas de extinción en Galicia. En concreto, cuando el 1 de julio se activan las alarmas por riesgo alto de incendio, los ciudadanos saben que las malas noticias no tardarán en llegar a sus oídos, a consecuencia de fuegos que terminan poniendo en situación de riesgo a muchos pueblos.

Tratando de que la problemática vaya a menos, cada año, la Xunta se marca unos objetivos. El de 2021 es que ardan menos de 17.000 hectáreas, la media de lo quemado en la última década en nuestra comunidad tras quitar el valor más alto y bajo de la serie, cifra que figura en el plan de lucha contra el fuego de la Xunta (Pladiga). Las condiciones meteorológicas serán básicas. En cualquier caso, en septiembre u octubre se conocerán los resultados.

Las brigadas contraincendios tienen personal que trabaja todo el año asumiendo un amplio abanico de funciones. “No inverno realizánse labores de prevención, fundamentalmente rozas e mantemento de puntos de auga e pistas forestais”, comenta Xosé Manuel Rivas, agente territorial y coordinador de la demarcación de Ordes, que junto con la de Santiago, y Arzúa- Melide conforman el distrito 3.

Este cargo supone llevar el control de los trabajos mencionados, y a mayores, la gestión de montes públicos y patrimoniales, las subvenciones de particulares y denuncias entre vecinos por distancias o plantaciones prohibidas.

Tareas que levan a muchos a preguntarse la titulación que poseen. Los agentes necesitan estar en posesión del ciclo superior de gestión forestal, el jefe de cuadrilla el de capataz forestal y para el resto de personal no se requiere titulación.

se intensifica el trabajo en verano. Un equipo de EL CORREO acompañó a Rivas hasta el lugar de Rubial, en la parroquia de Bastavales (Brión) con bomberos forestales de la brigada de Frades para realizar labores de desbroce con apoyo a la maquinaria pesada. Ese día la cuadrilla tuvo que salir de su zona de actuación, algo que sucede según la carga de trabajo y la disposición de personal. “Agora estamos en época de alto risco e no meu caso en periodo extraordinario polo que traballo en quendas de 12 horas. Hai menos persoal e coincidiu que en Santiago non había un compañeiro dispoñible”, explica en referencia a su salida a Brión.

En la demarcación de Ordes está el agente territorial con seis agentes y tres cuadrillas (Tordoia, Trazo y Frades). Ellos cubren los municipios de Ordes, Trazo, Oroso, Cerceda, Val do Dubra, Tordoia, Frades y Mesía.

A mediados de marzo, según llega el buen tiempo, se intensifica la actividad y se unen los trabajadores fijo discontinuos de seis meses para reforzar los medios, tanto humanos como materiales, para el correcto funcionamiento del servicio de lucha contra los incendios forestales. A mayores, en período de alto riesgo, se incorpora personal del Pladiga que trabajan durante tres meses, así como las cuadrillas municipales.

En la demarcación de Ordes se encargan de tres montes en convenio con la Consellería de Medio Rural, que son propiedades del concello de Tordoia (O Seixo y O Castelo, con cerca de 250 hectáreas) y de Mesía, con la Fraga de Visantoña que está dentro del registro de masas consolidadas de frondosas autóctonas.

operativos de salida a un incendio forestal. Sale una alarma en el 035 o en el 112 y esta llamada se transfiere desde las provincias al distrito, y éste moviliza a los medios más cercanos. “Normalmente activas un axente, unha cuadrilla e unha motobomba. O primeiro que chega ao lume informa de como vai o incendio, o peligro que ten e se fan falta máis recursos”, detalla.