Antón Masa Vázquez: "Sin Celulosas, imaxino unha ría para a pesca, o lecer e o turismo"

"Empecei na Universidade de Santiago no curso 1967/1968, cando se deron as maiores mobilizacións estudiantis, coincidindo co maio francés. Levo esa marca comigo", asegura Antón Masa, investigador de la Misión Biológica de Galicia y rostro que da credibilidad científica desde la presidencia de la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) a la lucha histórica por el fin de la actividad de Celulosas en Pontevedra.

En los años 60 muchos pensaban que Galicia necesitaba economistas para salir del subdesarrollo. Antón Masa (Santiago, 1950) estaba convencido de que el futuro de la comunidad gallega pasaba por contar con especialistas a nivel científico "que favoreceran o desenvolvemento do mar e da agricultura e deran solucións os seus problemas".

Y la recién creada carrera de Ciencias Biológicas encajaba perfectamente en el maridaje de sus inquietudes. En el campus de Santiago fue cogiendo forma también, en consonancia con el espíritu de la época, su compromiso social. Siendo estudiante, recuerda cómo en compañía de otros alumnos de Biológicas y de Económicas empezó a pronunciar charlas para oponerse a los intentos de crear una nueva Celulosas en Ourense. Fue el germen.

Terminados sus estudios, Masa encaminaba su tesis doctoral hacia la edafología, estudiando la relación entre el suelo y las masas forestales. "Era a época das repoboacións forestais ao bestia, con eucaliptos". Pero, por medio se cruzó la Misión Biológica de Galicia, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que le llamó a Pontevedra.

Cambiaron sus planes y la uva pasó, hasta hoy en día, a ser el foco de su dilatada profesión investigadora. De todas formas, el germen de activista ya había prendido en él y en la Urbe del Lérez dio rienda suelta a todo su potencial.

Antón Masa participó en la creación entonces a nivel gallego de la Asociación de Licenciados en Biológicas (Albe), de la que fue presidente. Celulosas volvía a cruzarse en su camino porque el complejo Ence-Elnosa, ubicado en Lourizán, era uno de los focos de atención del colectivo de biólogos asociados.

El investigador, ávido de dinamismo, diversificó su compromiso social colaborando en la creación del área de Administración pública del sindicato Comisiones Obreras y dando luz al colectivo antimilitarista Creba.

Masa recuerda cómo, por aquella época, en Pontevedra surgían "esporadicamente" plataformas contra Celulosas cada vez que había una fuga o un accidente. Pero, añade que los grupos opositores eran tan efímeros como lo que tardaba la población en olvidarse de la inquietud que le había generado el problema puntual de la fábrica de pasta de papel.

Por ello, hace 21 años cuando en convocatoria abierta se sentaron las bases de la Asociación pola Defensa de Ría, tuvo sus titubeos, pensanto que iba a ser también tan fugaz como lo que tarda en arder un fósforo. Sin embargo, rememora como pasado el primer año de vida de la nueva organización, decidió volcarse en la misma. Poco a poco acabó convirtiéndose en la cara de una lucha de la sociedad más dinámica de la Urbe del Lérez.

Hoy, pesa sobre el complejo industrial ubicado en la cabeza de la ría de Pontevedra una fecha de caducidad para su actual emplazamiento: el año 2018.

Masa no ve el camino todavía allanado y aún tiene "dúbidas de que se vaia", sobre todo antes de la mencionada fecha. En todo caso, el activista defiende el protagonismo de la APDR en la batalla por el traslado del complejo industrial de Lourizán. "Se acaba por irse, é debido á presión social liderada pola Asociación pola Defensa da Ría", mantiene.

¿Y si llega a acabarse el problema de 20 años de lucha? "Hai vida más alá de Celulosas", mantiene, "e non só para min, senón tamén para a APDR". Explica, en este sentido, que si se revisa la cartelería de la asociación a lo largo de sus dos décadas de vida, se puede ver que su compromiso ambiental abarca desde las repoblaciones forestales hasta las antenas de telefonía móvil. "Defensa da Ría ten corda para rato despois da desaparición de Celulosas de Lourizán. En canto a min: seguirei loitando. A miña vida ten moito de loita social", dice.

¿Cómo imagina esa Pontevedra post-Celulosas? "Como unha cidade cunha ría recuperada para o lecer e a explotación racional do marisqueo, a pesca de baixura e do turismo".

Es la Pontevedra soñada desde el germen de activista de los sesenta, aquellos años en los que compartió pupitre en el instituto Gelmírez de Santiago con Bibiano Morón, de Voces Ceibes, al que no pudo por un despiste de fechas escuchar ayer de nuevo en el escenario, cuatro décadas después del legendario concierto que el grupo ofreció el 26 de abril de 1968 en la facultad de Medicina.