Aplauso de la Xunta a la automatización como motor de empleo

¿Acabarán los robots con el trabajo de los humanos? Pese a los temores propios de una distopía, las cifras niegan esa posibilidad. Para el año 2022, ya se habrán creado 58 millones de empleos netos en el mundo vinculados a la robótica y la inteligencia artificial. Así lo indica un informe citado ayer por el presidente de la Federación Española de Automática, Carlos Balaguer, durante unas jornadas especializadas en Ferrol. Y la Xunta apoya esa visión. Según el presidente Alberto Núñez Feijóo, "a la industria 4.0 no le hacen falta máquinas sino trabajadores cualificados, como dice un artículo".

Insiste el presidente en que "la automatización no destruirá empleo sino que permitirá mantenerlo". Estas Jornadas de Automática llegan a su edición número 40, con Ferrol como sede elegida para mesas redondas, visitas a la zona y conferencias de expertos como el referente mundial en genética Ángel Carracedo. El encuentro sirvió para ahuyentar miedos sobre los efectos de la robótica en el empleo. Según Carlos Balaguer, "la transformación tecnológica y la digitalización generan oportunidades para mejorar los empleos y la calidad de vida de los ciudadanos".

El responsable de la Federación recalcó que "la inteligencia artificial llegó a nuestras vidas para crear numerosos puestos de trabajo, ya lo hemos comprobado con los smartphones". Y según el rector de la UDC, Julio Abalde, "la digitalización no destruye empleos sino que genera cambio". En junio, la Xunta anunció 350 millones de euros para la agenda de la industria 4.0. "Una cantidad que valdría para hacer un hospital para 600.000 habitantes", indicó Feijóo.

El presidente anunció que en breve se abrirá el proceso para que las universidades gallegas puedan recibir la acreditación de Campus de Especialización, a través de la pubicación en el DOG. Para ello, tendrán que someterse a la evaluación que realizarán órganos externos: "Se trata de un proceso pionero en todo el Estado y que culminará con la firma de un convenio económico, porque Galicia mantiene su nivel de exigencia".