“La arquitectura es para vivirla y usarla, no para ganar dinero fácil”

¿Qué implica haber ganado el León de Oro en la XV Bienal de Arquitectura de Venecia?
Se trata de algo muy inesperado, ya que conseguir este premio es muy complejo. Quizás lo lógico sería que no sucediese, pero se han dado muchas circunstancias favorables. El comisario de la Bienal, Alejandro Aravena, nos pidió que diagnosticásemos un problema para plantear soluciones, y ocurre que aquellas arquitecturas basadas en la forma que todo el mundo quería tener en sus ciudades estaban sufriendo una crisis, ya que no se usaban y no tenían relación con todo lo que había a su alrededor, lo que provocaba muchos problemas en las estructuras de las ciudades. En nuestro caso, lo que expusimos tenía mucha potencia gráficamente, ya que cuando alguien se decide a mirar esas construcciones, se da cuenta de que contienen todo lo que desea encontrar. Además, contamos con el marco adecuado, que es el pabellón español, que para nosotros era el mejor imaginable.

Su compañero, Iñaki Carnicero, también señalaba que otros países, como por ejemplo Francia, se sintió identificada con el problema planteado por el pabellón español. ¿Podrían también extrapolarse los problemas de otros países a España?
Sí. Evidentemente lo que nosotros contamos sucede en otros lugares y, por ello, podían verlo como propio. El pabellón francés o el belga tenían un claro acercamiento hacia nuestros planteamientos, también era muy interesante lo que contaba el pabellón japonés, que es el León de Plata. Todos ellos hablan de la expresión de la arquitectura, ya que muchas veces los arquitectos llenamos de palabras nuevas los contenidos de siempre, en vez de llenar de contenidos nuevos las palabras de toda la vida.

Más información en El Correo Gallego (edición papel) y en Orbyt