Arxeriz, viaje en el tiempo al mundo rural de los señoritos
Pazo con orígenes en el siglo XVII en Fión, en el concello lucense de O Saviñao, ocupa una finca de 35 hectáreas y es un singular museo en plena Ribeira Sacra //Visitarlo es saltar al pasado a los modos de vida del agro gallego
Arxeriz es un gran desconocido. En los folletos divulgativos y en su web se etiqueta como ecomuseo visitable. Su núcleo central es un gran pazo del siglo XVII, con varias edificaciones anexas, situado en una finca de 35 hectáreas, en la pequeña aldea de Fión, en el concello lugués de O Saviñao. El terreno de esta restaurada casa señorial ocupa un lugar privilegiado en la Ribeira Sacra, desde el que se divisa el impresionante meandro del río Miño en O Cabo de Mundo.
Traspasar la entrada principal de acceso a la finca del pazo es como saltar atrás en el tiempo. Un cuidado camino flanqueado de plantas aromáticas y flores conduce al conjunto de construcciones solariegas que fueron propiedad del erudito doctor Juan López Suárez, adquirida en 1916 a la marquesa viuda de Leis. Hoy forman parte de la Fundación Xosé Soto.
Las armas de los Teijeiro, Ulloa, Losada, Prado, Somoza, Taboada y Rajo, que pueden verse labradas en la fachada de la casa de los escudos del conjunto palaciego, nos hablan de un pasado de terratenientes, de señoritos con criados a su servicio, lo que tiene su reflejo en la arquitectura del pazo, de recio granito, con amplios salones y estancias, bodegas, hornos, granero, capilla, palomar y un impresionante balcón desde el que se divisan el gran patio en torno al que se reúnen las edificaciones y la pequeña laguna artificial que refresca de los calores estivales y donde se oye croar a las ranas.
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