Barra libre en Galicia: los comercios podrán elegir el idioma para rotular

Galicia no es Cataluña. Ni a nivel de renta -los catalanes son un 18% más ricos, de media, que los gallegos, constata Funcas-, ni a nivel de idioma, como podemos constatar en el anteproyecto de Lei do Comercio Interior de Galicia, que en su articulado recoge "la libertad absoluta en el uso del idioma". Mientras en la otra punta de España se persigue y multa a las tiendas que no catalanizan su marca y ofertas, en la comunidad gallega habrá barra libre, aunque con matices, pues como se cita en el anteproyecto, se velará por "los derechos lingüísticos recogidos en el artículo 5 do Estatuto de Autonomía de Galicia de los compradores. Nadie podrá ser discriminado o atendido incorrectamente por razón de la lengua oficial empleada". Los poderes públicos "garantizarán el uso normal y oficial de los dos idiomas en los establecimientos comerciales", cita.

Quien ha visto, y quien ve, en que ha quedado el apartado lingüístico de la norma, fundamental para la parte nacionalista de un Bipartito que fue incapaz de sacar esta ley adelante en su legislatura. En apenas un año, la Xunta del Partido Popular si ha tenido éxito. No todo se basa en la lengua, aunque ayer fue uno de los temas estrellas de la comparecencia de Alberto Núñez Feijóo tras la reunión del consello de su Gabinete. Lo hizo tras una sesión en la que el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, desgranó el contenido del anteproyecto de ley.

"Libertad absoluta en el uso del idioma", destacaron presidente y conselleiro, que con esta normativa realizan todo un plan renove: la anterior databa de, nada menos, 1988. Se adapta al comercio del siglo XXI. "Estoy especialmente orgulloso de este texto", aseguró Guerra.

Una de sus claves es la protección equilibrada para consumidores y comerciantes. La otra, que hace suyos e integra los dictados de la directiva de liberalización de servicios, tras el primer gran paso dado el pasado 28 de diciembre, cuando se aprobó la densa ley omnibus que adaptaba, de urgencia, ciertos parámetros relacionados con el comercio, como las autorizaciones para nuevas aperturas.

"Queremos vertebrar y consolidar el sector, proteger el pequeño comercio y garantizar los derechos básicos de comerciantes y consumidores", expuso. Núñez Feijóo reivindicó el papel de la normativa en la protección de los derechos del consumidor. "Esta ley está hecha de la mano y no de espaldas a los comerciantes gallegos", reivindicó el jefe del Ejecutivo autonómico, antes de resaltar la "racionalización y simplificación administrativa" que acarrea la norma.

Existen algunas pistas de que gustará más a los pequeños comerciantes que a las grandes superficies. El principal punto de fricción que se aprecia con los colosos de la distribución parece que estará en la "clara distinción" que, según Guerra, se realiza entre las rebajas y el resto de las ventas en promoción. Se establece que los comercios que hagan venta de rebajas no podrán realizar ninguna práctica promocional en el mes anterior de la fecha de inicio de la venta con rebajas, evitando anticipaciones encubiertas. Habrá alguna excepción, como en los productos de alimentación o ventas que conlleven un obsequio.

Menos intervencionismo

No por conocido, se puede dejar de destacar que el nuevo texto establece la necesidad de autorización autonómica sólo en supuestos de incidencia supramunicipal para aquellos establecimientos con una superficie útil de exposición y venta al público superior a los 2.500 metros cuadrados. Y es que con la directiva europea no se puede jugar.

Entre otros requisitos a valorar para la concesión de la misma al final se ha mantenido en el anteproyecto que se debe dotar, cuando menos, de una plaza de aparcamiento por cada 20 metros cuadrados de superficie útil de exposición y venta al público, además de definir estos espacios. Por poner un ejemplo, un centro de 2.500 metros útiles de venta tendría que habilitar unas 125 plazas de parquin, mientras un coloso como el Ikea que pronto estrenarán en A Coruña podría tener que superar las 1.200. Además, todos los centros deberán ser accesibles para las personas discapacitadas.

El mayor súper Gadis, en Arteixo, cumple 

Justo el día en que se dio luz verde al anteproyecto del sector comercial, el líder de la distribución en el noroeste peninsular, Gadisa, inauguraba en Arteixo su super Gadis más grande, el 196 del grupo. Supera los 2.500 metros cuadrados y 140 plazas de parquin gratuito. Cumpliría con los requisitos de la ley... y antes de que se apruebe.