El casco histórico de Noia, una joya de la Edad Media
La iglesia de San Martiño, el museo de laudas, la plaza do Tapal o sus pazos son parada obligada
El casco histórico, la iglesia de San Martiño, el museo de laudas gremiales de Santa María a Nova o la plaza do Tapal, son los atractivos más preciados de la villa noiesa, que cada verano atraen a multitud de turistas.
El origen de este bello municipio se remonta a las culturas prehistóricas, aunque fue durante la Edad Media cuando se convirtió en una de las principales ciudades de Galicia. En 1168 Fernando II le otorgó su carta puebla coincidiendo con las luchas medievales, que tienen como protagonistas a los prelados de Santiago y a los nobles que rivalizaban con el control de la villa.
Uno de los monumentos más significativos y visitados es la iglesia de San Martiño. La fachada principal es de gran belleza, en la parte superior hay un enorme rosetón. Los fustes de las columnas están adornados con las figuras de los doce apóstoles, se trata de una clara inspiración de la obra del Maestro Mateo. La arquivolta, donde están los ancianos músicos, está presidida por la figura del Cristo Juez, y las figuras de San Gabriel y la Virgen María se hallan en el arranque.
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