Más de cien familias recurrieron al Bono Social para no congelarse

Sobrevivir en Santiago en pleno invierno sin calefacción es más que complicado, sobre todo si se tienen niños pequeños. Y es que cuando las temperaturas rozan los cero grados y el porcentaje de humedad roza a menudo el 90 por ciento no hay batamanta ni pijama polar que consigan mantener una temperatura adecuada. Para evitar este tipo de situaciones desde hace unos años está en marcha el Bono Social Eléctrico, que es una ayuda que consiste en un descuento en la factura de la luz del 25 por ciento o del 40 por ciento para personas que no cuentan con recursos suficientes, es decir, que están en situación de vulnerabilidad.

Desde hace dos años, la Xunta completa esta ayuda estatal con su propio bono, con la finalidad de evitar los cortes de suministro a personas vulnerables severas, en riesgo de exclusión social.

Durante el pasado 2019, las solicitudes de este tipo de subvención se duplicaron en Compostela respecto al 2018 y así lo demuestran los datos facilitados por fuentes de la Consellería de Economía a EL CORREO GALLEGO.

Según estas cifras, el año pasado en Compostela hubo 127 beneficiarios de este bono, frente a los 61 de 2018; el importe de las ayudas de 2019 asciende a 42.900 euros, frente a los 17.950 del ejercicio anterior.

A nivel de la comunidad gallega también se registró un incremento en el número de ayudas concedidas por la Xunta. Hace dos años hubo un total de 1.432 beneficiarios, que sumaron 400.750 euros, mientras que en 2019 las personas que pidieron este bono fueron 3.913, sumando 1.273.650 euros.

Fue en el año 2018 cuando se adaptaron las dos ayudas existentes en Galicia (tique eléctrico y apoyos para los cortes de suministro) a la nueva normativa estatal del Bono Social, refundiéndolas en una sola, el Bono Social Eléctrico de la Xunta.

Desde que se produjo este cambio, en total en Galicia se beneficiaron de esta ayuda 5.345 personas; mientras que en Compostela fueron 188. El importe de las subvenciones concedidas estos dos años fue de 1.674.000 euros, frente a los 60.850 de la capital gallega. Los requisitos para poder solicitar este Bono Social son ser residente en la comunidad gallega; ser titular del contrato de suministro eléctrico; tener contratada la tarifa regulada en la vivienda con la aplicación del Bono Social del 40 % y estar en riesgo de exclusión social.

Vecinos exigen que se realoje a un sin techo

Los residentes en la rúas Morón y As Salvadas, en Santiago, piden que se realoje a una persona sin hogar que ha hecho de un pasadizo peatonal situado en esta zona su casa.

Los vecinos consideran que, dadas las bajas temperaturas reinantes, este no es un lugar adecuado para dormir y por eso solicitan al Ayuntamiento compostelano que tome cartas en el asunto. Asimismo, denuncian que este individuo acumula multitud de deshechos en el lugar, que ponen en entredicho las condiciones de salubridad de la zona. También indican que este pasadizo es el único lugar por el que los niños del barrio pueden acudir al colegio y explican que no les parece seguro, puesto que esta persona "tiene actitudes violentas".

Se calcula que en Compostela a diario una media de treinta personas, con perfiles muy variados, pasan las noches al raso.

En Santiago existe el albergue de Xoán XXIII, que da cobijo a las personas sin hogar, pero que cuenta con una limitación, puesto que la misma persona solo puede pasar siete noches al mes en esta instalación.

Además, algunos homeless se niegan a acudir a este tipo de centros, porque no se quieren someter ni a las normas ni a los horarios de los mismos.

Por otro lado, en la capital gallega está el centro Vieiro, en el que se atienden a unas sesenta personas cada jornada. Es un lugar en el que estos ciudadanos pueden pasar el día, desayunar, ducharse, tomar un café o recibir asesoramiento.