Expertos en gerontología alertan que Galicia vivirá una epidemia de Alzheimer, sobre todo el rural, debido al envejecimiento poblacional
Las estadísticas colocan a nuestra comunidad como el territorio con más mayores de toda Europa
Santiago. De acuerdo con el último informe poblacional del Instituto Galego de Estatística (IGE), en el 66% de los 315 concellos gallegos, es decir 199, viven dos mayores de 65 años por cada persona joven. Una cifra demoledora que coloca a Galicia como el territorio más envejecido de Europa.
Este dato nada esperanzador para el futuro de nuestra comunidad lo puso ayer de relieve el gerente adjunto del Consorcio Galego de Servicios de Igualdade, Luis Lorenzo Mur, uno de los expertos que participó en el XXXIII Congreso de la Sociedad Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX) celebrado en la Facultad de Medicina de Santiago.
Mur resaltó que Galicia avanza a pasos agigantados hacia "el abismo demográfico", tal como advierten los expertos en demografía. El ponente alertó que nuestra sociedad "estará sustentada en pocos años en un contexto de dependencia pues existirá una epidemia de Alzheimer, que es lo mismo que decir una epidemia de personas dependientes", subrayó Lorenzo Mur.
En este sentido recordó que en la actualidad "el 10% de las personas mayores en Galicia sufre algún tipo de demencia" y añadió que "cerca del cuarenta por ciento de las personas que ya la padecen están sin diagnosticar".
En opinión de este especialista en nuestra comunidad "se está produciendo un gran cambio demográfico, marcado por el envejecimiento, para el que no nos estamos preparando", aseguró. Matizó que este fenómeno poblacional será "más que evidente en los próximas dos décadas".
A este respecto, insistió en que las políticas "de servicios de atención geriátrica y gerontológica, es decir, aquellos que aúnen el ámbito sanitario y social a las personas mayores, tienen que ser a largo plazo". Precisó que ese trabajo ha de tener una especial incidencia en el rural, ya que 248 de los 315 municipios gallegos tienen el carácter de rural, según los datos que maneja el IGE.
En esos concellos rurales, según explicó Mur, viven en unas condiciones poco idóneas más 50.000 personas mayores de 65 años y otras 60.000 de más 80 años. Este experto aboga, en un primer escalón, por concienciar de ese cambio demográfico " para que la sociedad comience a afrontar la cuestión y no mire para otro lado". También defendió "la implicación y coordinación de todas las administraciones y entidades públicas, privadas y sociales para afrontar el coste económico derivado de ese problema, que no puede ser sólo cuestión de un Gobierno autonómico o un Ministerio". El el terreno de las demencias apostó por la prevención, que además de la mejora en la calidad de vida, supondría un ahorro de cientos de millones. A.Arnáiz
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