Ezequiel Mosquera sigue parado y a la espera de una solución

El Tour comenzó ayer, como el Giro de Italia hace bien poco, como el Tour de Romandía, como la Vuelta a Andalucía... y en todas estas carreras no ha participado el mejor ciclista gallego de los últimos tiempos, Ezequiel Mosquera. Y por más que su enrevesado caso sea conocido, no está de más recordarlo. Un punto básico: Ezequiel no está suspendido, nunca lo ha estado, por dopaje... pero de momento no corre.

En la pasada Vuelta a España un análisis realizado al gallego mostró hydroxyethhyl almidón, que no es un producto dopante. Mosquera no fue suspendido, aunque su caso pasó a ser estudiado por la UCI por la sospecha, que como se ha demostrado extraoficialmente es infundada, de que la sustancia pudiese ser un enmascarador de EPO. Mosquera, mientras llegaba la decisión de la UCI, decidió guardar silencio... un silencio que en principio iba a ser de dos meses: han pasado ya ocho, y Ezequiel sigue callado y sin correr.

Porque la UCI no tomó una decisión, y recientemente pasó el caso a la Federación Española de Ciclismo; ésta de momento tampoco ha dicho nada.

Mientras, en el terreno deportivo, a Ezequiel el brillante segundo puesto en la Vuelta a España le valió firmar el contrato de su carrera con el Vacansoleil DCM holandés, con el que iba a correr dos de las tres grandes rondas esta temporada. En su preparación, Ezequiel se cayó a última hora de la Vuelta a Andalucía, cuando surgió el escándalo de la autotransfusión del italiano Riccardo Riccó, también en el Vacansoleil, y el equipo no quiso más ruido mediático: el gallego no correrá hasta que no haya decisión institucional.

Tras Giro y Tour, a Ezequiel le quedaría la opción de la Vuelta. Pero de momento se entrena, espera y se desespera. antonio pais