Federico Pérez, actor con un algo de Lemmon y dos algos de ‘Era visto’

Federico Pérez Rey tiene algo de Jack Lemmon da terra si no fuera porque aquí nos falta márquetin y orgullo para comparar así de bien con metáforas inspiradas en la canción de Leilía, I é verdade, i é mentira; que si Lemmon nació en EE. UU., Fede en Alemania, y si allá Jack formó pareja con Walter Matthau, aquí él llenó teatros con Touriñán como Curtis y Teixeiro.

Pérez, Lemmon, dos ciudadanos medios de extraordinaria vis cómica, con un algo que, sin ser altisonante, sí es especial, son únicos.

Vecino de Santiago, Fede juega la Champions de la comedia y no presume. Se ha curtido a fuego lento, practicando el cholismo antes de que Simeone lo patentase, yendo gag a gag, programa a programa, (vi)viendo de lejos desde su inicio laboral en los años 90.

“Empecei como lingüista na serie da TVG Mareas vivas (1998-2002), e desde aquela... ata hoxe”.

Niño capaz de disfrazarse antes, durante y después del Carnaval, creció entre el paisanaje del bar de sus padres y las tardes de tele.

“Encantábame Érase una vez el hombre (1978-81; TVE), sobre todo, os malos. Que cariñas máis guais tiñan! E tamén A bóla de cristal, uns debuxos do Quixote e As bólas máxicas (1989-90; TVG)...”

Algo era ello, cuando te fijas tanto en el rostro de malignos como Tiñoso y Canijo, es que vas hacer del gesto tu oficio, sumando un algo de aquí y dos de allá.

Tras pisar las aulas de ese teatro universitario compostelano que pide monumento, sus primeras apariciones en televisión, revelaron muchas cosas, una bien campechana: “Que me estaba caendo o pelo”, dice resuelto antes de confesar quién le ha hecho más gracia.

“Os Monthy Python, Chiquito, Carlos Blanco e Miguel de Lira en Mareas... (que sorte traballar e aprender deles), Morris e Manquiña nos inicios da Televisión de Galicia, e Woody Allen...”

Licenciado en Filología Gallega por la Universidade de Santiago (1994-98), fue guionista antes que actor, e inventó frases para TVG en producciones como Terra de Miranda, Pequeno Hotel, O Rei da Comedia u O show dos Tonechos.

¿Y cómo chequea sus ideas?

“Non son moi consciente. Soltas caralladas na casa e cos colegas. Se se rin, padiante”, explica llano este actor criado en Mazaricos (A Coruña).

Fan del rock herido de Jeff Buckley, su oportunidad ante la pantalla llegó en 2004. Conoció escuelas atípicas como las sesiones de cuentacuentos del pub Atlántico (Santiago) y progresó al aprender que no todo pasa por San Marcos (TVG), que la comicidad emociona tanto como evoluciona.

“A stand-up e os monólogos cambiaron o mundo do humor neste século XXI pero eu son moito de Quico Cadaval tamén”.

Y destaca a otros colegas.

“Buenafuente e Berto Romero xuntos son dinamita. E... Os Tonechos, Mucha e Nucha. e o programa Air Galicia (TVG)”.

En 2011, a Fede no le tocó la Lotería pero en abril sintió en el hombro un “toc, toc”. Su primavera.

Se giró y al mirarse al espejo se vio vestido con chándal del Deportivo respondiendo al nombre de Moncho, filósofo sin diploma en Lameiro, pueblo del exitoso serial de sketches Era visto, donde su personaje abre la cuarta pared para hablarle a la audiencia y reir.

“Hoxe hai mil formatos grazas a internet pero o esencial seguen sendo as boas historias”, detalla este intérprete “agora namorado de Ricky Gervais”, apunta.

Hablando del lenguaraz cómico británico, a falta de ver su After Life (Netflix, 2019), tarda quien no conozca Extras (2005-07; BBC) .

Ahora Federico tiene por delante otra comedia para la tele pública gallega, Os Mariachi, pero también teatro, Nun cuarto da rotonda, con Santi Romay y Evaristo Calvo, porque no olvida que debutó en escena con Morris y el añorado Pico en El Florido Pensil, y sabe que lo importante en esta vida se halla allí donde no hay otro mando que la cultura... y los amigos.