El fuego griego

ÉSTE es el título que Miguel Ángel Cortés Arrese le otorga a su último libro: El fuego griego. Memorias de El Greco en Castilla-La Mancha. Aquí la calidad de la fotografía resulta importante y su autor es David Blázquez. Estamos ante un trabajo del que se ha hecho cargo la Editorial Cuarto Centenario, responsable de una labor destacable en lo que concierne al desarrollo de ese triunfal programa titulado El Greco 2014.

Una vez más, Cortés Arrese ejerce su oficio de historiador del arte desde el talento que le distingue y el conocimiento que atesora. Pocos como él saben rastrear en las sentidas miradas de los viajeros, y estudiosos anteriores, y acercarse, al tiempo, a los debidos escenarios desde los que otear el verdadero valor y contexto de lo artístico. Y todo ello lo acomete desde su mirada propia, sabia y profunda, como ejercitante de una profesión que puede hacer, a quien la ejerce, capaz de decir algo más sobre lo que ha pasado –en este caso, en el ámbito de la plástica– y que ha dejado un patrimonio cultural significador de lo ordinario y de lo extraordinario que el tiempo ha legado.

Este libro orienta, por otra parte, hacia lo que debe ser, en la actualidad, un texto imaginado impreso. El valor del diseño no es, en un caso como éste, algo añadido sino consustancial en lo aportado: un quehacer modélico, absolutamente recomendable para quien ame los libros, la historia del arte y, sobre todo, la pintura de El Greco.

Catedrático de Arte