La mayor granja de ratones de España arrasa en los coles

En las clases de Ciencias Naturales de antaño, los bostezos se multiplicaban mientras el profe explicaba la Leyes de Mendel. Los guisantes se transformaban en características genéticas, mientras los alumos soñaban con la mítica escena de E.T. El Extraterrestre: cuando los escolares se rebelaban y liberaban a las ranas antes de su vivisección. Pero ahora los estudios de Biología y la diversión se compaginan desde el instituto Moncho Valcarce de As Pontes. Los ratones asaltan las aulas para confirmarse como los reyes de la genética.

Gracias a un kit de roedores, comercializado por la mayor granja especializada de España, los chavales aprenden in vivo las propiedades del gen recesivo y el gen dominante. Según explica el pontés José Vilaboy, dueño del criadero Xaraleira, "cada jaula lleva tres ratones con su sustento para que durante un mes los alumnos aprendan las Leyes de Mendel". Un macho y dos hembras comparten el lote, con los consecuentes apareamiento y reproducción. Recordemos aquella reglamentación de la transmisión hereditaria: con un papá moreno y una mamá rubia tendremos un niño moreno, pero siempre puede saltar la sorpresa. En el caso del instituto pontés, una pareja de ratones grises tuvieron bebés grisáceos, albinos y negros.Y los alumnos de Segundo de Bachillerato descubrieron que los padres poseían genes albinos y negros.

Ahora Vilaboy quiere expandir este experimento por institutos de España y Portugal. En su granja ya tiene 10.000 roedores, y con una ampliación proyectada gracias al Plan Ferrol llegará a los 20.000. Inició su negocio vendiendo el producto congelado, como alimento de todo tipo de reptiles. Pero el mayor criadero de la Península Ibérica ya se lanza a los misterios de la transmisión genética. "Los ratones sirven así como prototipo para resolver problemas académicos, en 2011 introduciré el proyecto en el mercado pero los estudiantes de As Pontes ya pueden comprobar la importancia de los genes recesivos", explica.

En 2003, Vilaboy empezaba su negocio con una pequeña nave. Pero ahora triplica instalaciones, cuenta con dos ayudantes y contratará otro par de técnicos. En su experimento en el IES Moncho Valcarce, la calefacción se ha convertido en aliada improvisada. "Como hace más calor en el instituto que en mis naves, el desarrollo de las crías se ha logrado en menos tiempo", celebra. Marta Sanjuan, profesora de Biología y subdirectora del centro, afirma que "con este proyecto los alumnos de 4º de ESO y 2º de Bachillerato desarrollan un problema genético y encuentran una explicación a las Leyes de Mendel". Los chavales de 3º de ESO incluso colaboraron en el mantenimiento de las jaulas.

Desde que se empezó la iniciativa el 8 de abril, seis ratones en amor y compañía han tenido 20 descendientes. "Y los alumnos han comprendido que hasta unos padres grises pueden tener hijos albinos", razona la profesora. Desde la historia de George Orwell, nunca una granja fue tan revolucionaria.

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