Hemeroteca
TRIBUNA LIBRE

Mirémonos en el espejo

    • 24 ago 2019 / 22:50
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego

    La migración es un problema de la humanidad entera, no un conjunto de acertijos intercalados prestados al mejor postor con la intención de analizar la situación, escondido tras la liturgia de ser el protector de la sociedad a la que representa. Una dosis de solidaridad bien vendría para combatir la muerte segura delos y las que se lanzan a la aventura peligrosa de creerse en lugar seguro alcanzando las orillas de unas sociedades repletas de errores, saciadas de políticas abruptas, capitalismo exagerado y democracias obsoletas.

    Somos protagonistas de un siglo que se caracterizará por la afluencia masiva de culturas venidas de otros lugares del mundo con la idea de integrar valores, Europa no está siendo combatida por las avalanchas de inmigrantes, es un mero pesimismo venido de cupulas elitistas a las que tal hecho les preocupa a sus intereses, no a los de la mayoría de habitantes de un continente viejo, incapaz de progresar sin la atención debida a esas nuevas sociedades que vienen a posarse en nuestras vidas con la única intención de servir al futuro de todos y toda salas que conformamos este lugar del Planeta.

    La opinión más sórdida y cruel la lleva a cabo quien estaría mejor callado, aunque eso parece un hecho poco factible de que pueda ocurrir; Estados Unidos no sería nada sin la llegada de inmigrantes, como tampoco lo serian otras naciones sin la aportación de nuevas culturas, sin la concepción apropiada de que todos y toda somos necesarios para lograr un futuro mejor, acabando con el belicismo alimentado de las grandes potencias serviles por intereses propios a la logística de armamento de guerra, erradicar la homofobia es un hecho recomendable si queremos mantener el paso hacia un progreso social y no confundir la fe con el fanatismo tendrá como resultado una mejor interacción entre razas y una paz mundial sin la cual nada conseguiremos.

    Serán probablemente estos que ahora vienen en buena medida jugándose la vida en el mar los que combatirán codo con codo, la dinámica del cambio climático sirviéndose de sus conocimientos, aportando nuevas ideas y ayudando entre todos a hacer de esta Tierra un lugar capaz de sobrevivir a tanto daño como le estamos haciendo.

    Necesitamos políticas inteligentes, optimistas y anexionadas que logren analizar la llegada de estas personas a las costas de Europa, mirar de frente el lugar de origen y apoyar entre todos el retorno de familias enteras que se ha visto con el horror de perder sus vidas sino hubiesen emprendido una huida antes, arriesgándose a malograr todo en el trayecto que les devolviese la dignidad de pertenecer a la especie humana; facilitarles la ida, regresar a esos lugares de donde provienen para aportar sus valores, calumniar las dictaduras, acabar con las ansias de poder venidas del armamentismo y coligar las fuerzas en favor de un interés común, preservar las sociedades y culturas diferentes en un mismo lugar o en el mismo trayecto, en un horizonte definido y en un entorno consecuente con el interés de la humanidad y no del desinterés de los y las que ahora tienen el poder de hacer o deshacer a su antojo.

    No debemos de olvidar que precisamos del ecosistema mundial para sobrellevar el futuro y acercarnos al progreso, evitar que la desertización y el abandono de ciertos espacios del mundo sea un hecho y para ello, no existe otra solución que no pase por actuar en conjunto, no solo las sociedades oriundas, intercambiar necesidad y demanda con equilibrio y sentido común, atender con diligencia conatos conflictivos que nada aportan al sostenimiento de nuestro entorno. Esa es la única, la exclusiva y última oportunidad que queda en este Planeta para solventar de momento la hecatombe hacia la que nos estamos aproximando.

    Tema marcado como favorito