Ordes estudia denunciar a Montserrat Rey y Ramiro Recouso por "calumnias"

Más de una semana después de que se iniciara la tala de carballos, castaños y otras especies autóctonas que ha dejado desierto el margen del Mercurín en el paseo ordense Iván Raña, el cruce de acusaciones políticas sobre la responsabilidad de la actuación entre gobierno y oposición desemboca en un conflicto judicial.

Si desde el martes 23, en que se inició la tala, el Concello ha venido reiterando que carecía de competencia sobre ella, y por tanto de margen de maniobra para evitarla, al ser autorizada por Medio Rural, en los últimos días era el BNG ordense el que sacaba la cara por el departamento autonómico que dirige el nacionalista Alfredo Suárez Canal, asegurando que el Concello era el primer responsable de dicha actuación y que Medio Rural se limitó al "tramite de autorizar una actuación avalada previamente por el informe de la Consellería de Medio Ambiente (PSOE)".

El ejecutivo local, que dirige el independiente Manuel Regos en coalición con los socialistas, daba ayer la réplica a la acusación del BNG abriendo camino a un culebrón con tintes judiciales al anunciar que "estudia emprender acciones legales contra las personas de Ramiro Recouso, concejal del BNG, y Montserrat Rey, presidenta de Adega en Ordes, por sus acusaciones en las que responsabilizan al Concello de la tala realizada en la finca Zoadoiro Baixo", en el paseo Iván Raña. Según el portavoz del gobierno, Manuel Astray, "estas dos personas podrían haber incurrido en un delito de calumnias al acusar al Concello de haber cometido un delito ambiental tipificado en el Código Penal y penado incluso con cárcel, para intentar ocultar que fue Medio Rural (del BNG como Recouso) quien autorizó la tala".

Por su parte, desde el Bloque mantenían ayer que el Ayuntamiento tuvo en su mano paralizar la obra ya que "no existe jerarquía entre administraciones y si es una competencia municipal puede contradecirse la autorización de la Xunta".