Perros de terapia estarán con menores víctimas de violencia cuando declaren

Reducir el estrés y la ansiedad de los menores víctima de violencia de género cuando tienen que ir a declarar o realizar algún trámite al juzgado mediante el acompañamiento de perros de terapia. Esta es una de las claves del convenio firmado ayer entre la Fundación María José Jove y Apico (Asociación pola Igualdalde e a Coeducación) y que se completa con un programa más amplio de terapia asistida con animales destinado a incrementar las posibilidades de superación emocional de la agresión machista en los menores. El proyecto impulsado por ambas instituciones es una experiencia pionera en España donde hasta la fecha, si bien se llevaron a cabo experiencias piloto similares en las audiencias (Madrid y Barcelona), éstas no iban acompañadas de un programa paralelo de la realización como el que se dio a conocer ayer en A Coruña. El plan, que pretende mejorar los traumas y el estrés que estos procesos provocan en los niños, fue presentado ayer en rueda de prensa por Felipa Jove, presidenta de la Fundación María José Jove, y Lucía Seco, secretaria de Apico, así como de Roberto Barba Alvedro, juez decano de Betanzos y titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer. Junto a ellos, estuvieron Venus, Pot y Bosco, tres de los animales de terapia que participarán en este sistema financiado por el patronato herculino.

Se trata de un planteamiento piloto ya en marcha desde este mes de febrero en el juzgado brigantino que consiste en que cada menor involucrado en episodios de violencia de género que tenga que declarar o pasar cualquier trámite en esos tribunales irá acompañado por uno de los canes, que ya conocerá además previamente de las sesiones terapia. El programa, que estará coordinado y ejecutado por la asociación, se prestará a lo largo de todo este 2019 y en todo momento en el que testifique un menor por esa cuestión. En esta primera experiencia piloto, los pequeños podrán acceder a esta ayuda especial a través de Comandancia de la Guardia Civil de Betanzos, del Centro de Información a la Mujer de Curtis o de la Asociación Mirabel.

El servicio de acompañamiento canino se complementa con un programa de terapia de carácter quincenal para estos benjamines. Las ayudas se llevarán a cabo en el Área Metrolitana de A Coruña, Betanzos y Curtis, siendo beneficiarios de ellas niños que hayan sufrido ataques en el seno de sus familias.

Experiencia. La Fundación María José Jove trabaja desde 2013 en el ámbito de la Terapia Asistida con Animales de Compañía (TAA) a través de diferentes programas. En el ámbito de la salud, la institución lleva a cabo un proyecto novedoso en Galicia, en el que canes de ayuda actúan como facilitadores terapéuticos en la Unidad de Rehabilitación Infantil y Atención Temprana del Hospital Teresa Herrera de A Coruña.

El objetivo del programa es conocer si la introducción de estos animales en la sala de espera de la Unidad influye positivamente en las relaciones sociales, comunicativas y afectivas de los niños participantes.

Asimismo, la entidad desarrolla Ocucando, un plan de ocio saludable con el mejor amigo del hombre orientado a menores con diversidad funcional o en riesgo de exclusión, pensado para ayudarles.