Rompetiño ya mira hacia el 2020 tras esta edición

Una semana después del comienzo del Rompetiño Jump, su organización hace un balance positivo de la cuarta edición del evento, que el pasado fin de semana congregó a 18.000 personas en Porto do Son.

Comentan que sienten “una satifacción muy grande después de doce meses de intenso trabajo”. “A pesar de la gente que se acercó no hubo problemas de seguridad”, y destacan “que la utilización del vaso del festival fue un éxito absoluto”. Además, gracias a esta iniciativa, los residuos que se generaron en la explanada portuaria sonense “se disminuyeron con respecto a años anteriores”.

Otra de las apuestas de esta edición fue el área infantil, “que funcionó muy bien, al igual que el Skimboard, el Parkour Park o los talleres, que estuvieron bastante activos durante las tres jornadas”, señalan.

Uno de los objetivos de los impulsores del certamen era incentivar la presencia familiar. “Queríamos unir generaciones, de ahí que escogiéramos como imagen del proyecto una persona mayor”, dicen.

También repuntó “el nivel competitivo, que fue increíble” y la zona deportiva estuvo abarrotada de público. “Superó todas nuestras expectativas, éramos muy optimistas porque contábamos con una programación muy completa y la campaña fue potente, pero realmente creemos que fue por encima de lo que esperábamos”, aseguran.

Tras unas semanas de merecido descanso, se pondrán manos a la obra para comenzar con la preparación del Rompetiño 2020. “Hay ciertos temas a los que les daremos una vuelta”, apuntan. Entre ellos la sesión vermú o la venta de las pulseras electrónicas.