San Miguel dos Agros tendrá un Belén con una cascada gigante
Decenas de parroquianos, niños y mayores, elaboraron el Nacimiento de siete metros de largo por seis de ancho // Su elaboración les llevó más de tres meses
"La octava maravilla del mundo". Así definen el Nacimiento de la parroquia de San Miguel dos Agros las cerca de sesenta personas que han participado en su montaje.
Se trata de un portal de Belén que tiene unas dimensiones de siete metros de largo por seis de ancho, en forma de L y que recrea muchos ambientes diferentes. De hecho, la gente de la parroquia, entre los que hay muchos niños y mayores, además de un grupo de personas que pertenecen a la comunidad venezolana, llevan más de tres meses trabajando en este Nacimiento.
El portal cuenta con una zona de desierto, realizada con espuma de poliuretano; y palmeras, cuyas hojas fueron hechas a mano con papel y alambre por los feligreses; las tiendas de los beduinos también se elaboraron artesanalmente, al igual que los poblados árabes y los rebaños de ovejas.
Además, hay una espectacular fuente, un vergel y la típica aldea gallega, así como un mercado, en el que hay puestos de quesos, repollos, frutas y hasta un gallinero, pallozas y el típico castillo de Herodes.
Otro de los elementos más llamativos de la instalación es una cascada preciosa de agua natural, de más de un metro de altura, que comunica con una escena en la que se representa la aparición de un ángel a los pastores, adornada con toxos para darle un toque enxebre y conseguir un Belén un poco diferente.
Así, la mayor parte de los materiales que emplearon son reciclados. Todos los que quieran visitar este Nacimiento podrán hacerlo a partir del día 8 de diciembre, jornada en la que se inaugurará con un chocolatada, a las 18.00 horas. Un acto al que están invitados el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo y el obispo auxiliar de Santiago, Jesús Fernández.
Entre las personas que participaron en la elaboración de este Nacimiento destacan don Javier, sacerdote colaborador; Antonio y su hija Isa, que se encargaron de todo lo relacionado con la carpintería; y Marga y Enrique.
Esta es la primera vez que se hace un Belén de estas dimensiones en la iglesia de San Miguel dos Agros y la razón no es otra "que darle una alegría al párroco, don Jaime. Quisimos hacerlo por él", cuentan los artífices de este original Nacimiento.
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