Sánchez rendirá cuentas cada cien días del trabajo de una coalición que ve unida
Convencido de agotar la legislatura, dice tener tiempo para cumplir lo prometido
Madrid. Pedro Sánchez dio ayer el pistoletazo de salida de su Gobierno prometiendo unidad y dejando atrás las rencillas con sus ahora socios de Podemos, mientras reforzó a su núcleo duro en La Moncloa para poder controlar en mayor medida la coordinación del Ejecutivo y su comunicación al exterior.
Además, tras meses de bloqueo político, prometió "hechos" y no palabras, y aseguró que el Gobierno rendirá cuentas cada cien días de las decisiones que vaya tomando, si bien solicitó tiempo para dar forma a este nuevo Ejecutivo antes de que lleguen otras grandes medidas.
"Paso a paso", repitió en su comparecencia de prensa tras el primer Consejo de Ministros de la coalición.
La de ayer fue la primera reunión de Sánchez con los veintidós ministros de este nuevo Gabinete. Entre ellos, los cinco de Unidas Podemos, con Pablo Iglesias al frente.
Tras el "desfile" de todos ellos llegando a La Moncloa y la tradicional fotografía de familia en la escalera, el Gobierno celebró este primer Consejo, que duró poco menos de hora y media.
El viernes habrá otro para seguir con los nombramientos de la estructura del nuevo Ejecutivo y otras medidas, pero será ya una reunión extraordinaria, puesto que Sánchez anunció que los Consejos de Ministros pasarán a celebrarse, a partir de ahora, todos los martes.
La modificación de día es solo uno de los muchos cambios organizativos y de comunicación que el presidente promete acometer en esta nueva etapa, en la que no habrá, subrayó, "ni un momento de descanso".
Confiado en agotar la legislatura, recalcó que tiene 1.400 días, 200 semanas para acometer todos los compromisos de este Gobierno que, según indicó, arranca "con ilusión".
Quiso dejar atrás dudas sobre la coalición y señaló que no tiene "ninguna reserva" respecto al acuerdo con Unidas Podemos. Añadió que está "orgulloso" de esta experiencia, y sus ministros ya no son "de un partido o de otro, sino del Gobierno" actual. Pero también aclaró que ésta es una coalición de Gobierno "y no de pensamiento", y cada organización decidirá sobre sus cuestiones propias.
No aclaró si los miembros del Gobierno diputados socialistas dejarán su escaño -los de Podemos no lo harán- y lo trasladó a lo que decida el PSOE.
A todos sus ministros entregó Sánchez una carta, en la que emplaza al Gabinete a ser "proactivo, resuelto y ejecutivo", y defiende la unidad dentro de la pluralidad.
En la que fue la primera rueda de prensa sin limitación de preguntas para los profesionales de los diferentes medios de comunicación desde hace más de un año, cuando compareció para hacer el balance del ejercicio de 2018, Pedro Sánchez justificó ayer la falta de información que ha habido en numerosas ocasiones por parte de su Ejecutivo por la etapa "peculiar y compleja" vivida para la formación del nuevo Gobierno, con las negociaciones abiertas entre los diferentes partidos, y quiso agradecer a los periodistas tanto su "paciencia" como su "perseverancia" en el desempeño de su trabajo.