Secretos y mentiras en una falsa acusación de violencia de género
La mujer que había culpado a su novio de tirarla por la ventana tenía antecedentes por simulación de delito ·· El compañero quedó en libertad tras la declaración judicial, apoyado por todos los testigos
Múltiples contradicciones han envuelto desde el primer momento el caso de la mujer accidentada en Narón. Esta chica de 33 años había acusado a su compañero sentimental de tirarla por la ventana de un tercer piso. Pero las declaraciones de los testigos y los antecedentes penales de la denunciante tiran por la borda toda su versión. Tras tomarle declaración al novio de la joven, la jueza de guardia decidía dejarlo en libertad al no observar indicios de un intento de homicidio o un delito de violencia de género. La falsedad de la acusación se basaba en la carrera delictiva de la autodeclarada víctima: la chica ya había sido condenada por simulación de delito y por acosar a otro hombre.
Tal y como relató en su día este periódico, la Policía Nacional tuvo que desplazarse en la madrugada del miércoles al jueves hasta la calle Cambre de Narón. Allí se encontraba una mujer, I.M.S. de nacionalidad polaca, que denunció al momento un supuesto caso de violencia de género. Según su versión, su ex-novio la había tirado por la ventana del tercer piso. Apenas presentaba heridas e ingresó únicamente en el hospital Arquitecto Marcide para su observación. Poco después, las declaraciones de los testigos y vecinos contradecían esta primera acusación. La chica y el denunciado seguían siendo pareja, y los dueños del piso en cuestión negaban que la hubiese tirado por la ventana.
El novio P.R.F.S., de 48 años y vecino de A Coruña, pasó horas en prisión detenido por los hechos. Pero tras su declaración, la jueza decidió ponerlo en libertad alegando las versiones contradictorias entre las chicas y los testigos. Especial importancia tuvieron también los antecedentes penales de la mujer polaca. Ya había sido condenada con anterioridad por simulación de delito y por acosar a otro antiguo compañero sentimental. Sobre la joven pesaba además una orden de alejamiento que le impide acercarse a ese chico al que había acosado.
Los dueños del piso y los vecinos niegan que el coruñés tirase a la mujer por la ventana. En la vivienda se encontraban los dueños, amigos de la pareja. Tanto ellos como los vecinos recalcan que la relación era muy conflictiva pero que nadie tiró a la mujer por la ventana.
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CAÍDA LIBRE
Desde el tercer piso, pero con heridas levesLa versión de los vecinos de la zona, conocedores de los "extraños movimientos" en el piso del suceso, ayudó en la resolución judicial. La mujer afirma que se cayó desde el tercer piso hasta un tejado de uralita, en un abismo de más de cinco metros. Pero según observaron los operarios de la ambulancia y los propios efectivos policiales, "ella misma salió por su propio pie del patio". Sólo presentaba heridas leves.
Tras tomar declaración a los testigos y vecinos, la Policía nacional ya avanzaba el viernes que "sus testimonios no coinciden con los de la chica". Su compañero pasaba esa tarde a disposición judicial, mientras la Policía aceleraba las investigaciones en su entorno. Finalmente se ha descartado la existencia de un intento de homicidio en este caso de falsas acusaciones de violencia de género .
PELEAS CONTINUAS
Conflictiva relación de ida y vuelta·· Durante sus investigaciones para esclarecer la posibilidad de un caso de violencia de género, la Policía Nacional vislumbró el entorno "conflictivo" de la pareja. La relación era intermitente, marcada por constantes idas y venidas, el fuerte consumo de alcohol por parte de los dos y las numerosas peleas. El hombre pide limosna en un supermercado, gastando el dinero sobre todo en bebida. Todo apunta a que la mujer se cayó sola del tercer piso, "no se observa la participación de terceras personas" .