El sector eólico tiene un sueño...

DEBATE Si España cumple con lo que manda Europa, al país le quedan por delante cinco años para conseguir que el 20% del consumo final de energía proceda de las energías renovables. La legislación europea brinda al sector eólico toda una oportunidad que, según los cálculos de la patronal, podría significar para Galicia la producción de 2.500 megavatios. Todo un maná. Claro que la eólica, acostumbrada a vivir en la montaña rusa a la que ha subido forzada por el cambio de la legislación energética, no parece ahora dispuesta a asumir más riesgo del necesario a la hora de hacer inversiones. Y ante la opción que da Europa, pone condiciones que, en Galicia, empiezan a estar claras. La patronal del viento reclama, por ejemplo, que se les libere de los proyectos industriales que impuso el concurso eólico, que se suprima el canon autonómico o que se reduzcan las tasas municipales que deben abonar. Pero por encima de todo, lo que pide el sector es que la política energética del gobierno de turno garantice un nivel de rentabilidad en sus inversiones; bajarse, al fin, de la montaña rusa. Europa ha puesto a soñar de nuevo a las empresas de los molinos de viento. Y Galicia, que se sienta junto a Canarias en el podio por potencial de aprovechamiento de la energía eólica, sueña también. Aunque el sueño es repetido y se ha malogrado más de una vez. Pero ahora tenemos hasta 2020 para imaginar...