Sela Cea edita "Pan comido", guía de cocina casera para los manazas de los fogones

Sela Cea es un ejemplo de que querer es poder. Y es que a esta compostelana no le quedó más remedio que aprender a manejarse entre los fogones para que ni ella, ni sus hijas, se viesen sometidas de por vida a la tiranía de la comida precocinada.

Así que, rondando los cuarenta años de edad, Sela se hizo con un buen delantal y, libreta en mano, comenzó a recopilar recetas sencillas, "muy asequibles para mis escasos conocimientos y casi nulas aptitudes para la cocina". Así nació Pan comido, un libro de recetas sencillas "para los que no sabemos cocinar".

"Un día, orgullosa de una receta que acababa de preparar, encantada de que pudiera comerse, le hice una foto". Ese fue el principio de Pan comido, pero antes Sela tuvo que recorrer un tortuoso camino. "Al principio lo que preparaba no se tragaba. Los únicos que se lo comían eran los perros". En este libro, Sela recoge recetas caseras y de toda la vida "de mi familia, de Mondoñedo y Santiago". Los platos se explican de un modo sencillo "para que, a quienes, como yo, están dando sus primeros pasos en la cocina, les sea fácil comprender su elaboración".

Su favorito, las albóndigas

El plato al que Sela le tiene más cariño son las albóndigas, "porque me la dio mi amigo Fran y fue la primera comida que mi familia se pudo comer", pero no es el único.

En este peculiar recetario aparecen, entre otras comidas, almejas a la marinera, arroz al horno, bonito en tomate, cocochas, fabada, lasaña, pimientos rellenos, pollo con almendras y estofado de carne.

Esta cocinera tampoco se olvida de los más golosos. Así, en Pan comido también hay espacio para los postres. Bizcocho de chocolate, bolitas de coco, flan, queique de frutas o tarta de piña fría son tan sólo algunos de los dulces con los que los más larpeiros podrán chuparse los dedos.

Así que ya lo saben, todos aquéllos que creen que no nacieron para la cocina: sólo es cuestión de ponerse manos a la obra y de, como dice Sela, "tener unos comensales pacientes y, a ser posible, con buen apetito". El resto es Pan comido.